El 17 de noviembre a temprana hora de la mañana y sin haberle dado tiempo al sol a que esparciera sus rayos luminosos desde el horizonte, comenzamos con mucha ilusión el viaje hacia unas tierras que tantos vínculos tuvo con Granada en el siglo XV con motivo de la conquista del Reino de Granada a los árabes, dando fin a ocho siglos de ocupación.
La primera parada la realizamos en Teruel para después de reponer fuerzas comenzar nuestro recorrido cultural para contemplar las joyas arquitectónicas que en 1986 lograron que la Unesco las declarara Patrimonio Mundial.
Iniciamos el recorrido por su esplendoroso arte mudéjar contemplando la majestuosa torre de El Salvador del siglo XIV con una profusa decoración de arte islámico la cual tiene la particularidad de estar rematada por unas almenas con el fin de que en caso de un posible ataque a la ciudad creyeran que pertenecía a una verdadera fortificación.
Siguiendo por una empinada calle llegamos a la renombrada plaza del Torico centro neurálgico de la ciudad, en donde en el centro de una fuente se encuentra una columna en cuya cúspide se encuentra la escultura de un toro de pequeñas dimensiones. Es de destacar que toda ella está porticada y con varios edificios modernistas de principios del siglo XX.
Desde dicha plaza fuimos a visitar el sarcófago de Los amantes de Teruel. Bellas esculturas yacentes sobre un mausoleo basadas en una leyenda del siglo XIV. Siendo el escultor Juan de Ávalos el artífice de dar esa expresividad amorosa a los dos personajes que nos los presenta entrelazando sus manos.
A continuación, y a través de sus estrechas calles nos dirigimos hacia la Torre de San Martín de planta y decoración en su fachada similar a la de El Salvador, aunque por el deterioro que fue teniendo durante los años ha necesitado varias reconstrucciones parciales siendo la última a mediados del siglo XX. Se percibe actualmente una pequeña inclinación debido parece ser a que por la urgencia en terminarla no dejaron que los elementos que utilizaban para su construcción se asentaran debidamente.
En una plaza casi contigua realizamos la visita a la catedral de Santa María de Mediavilla construida sobre una iglesia románica del siglo XIII posteriormente transformada en gótica para darla mayor envergadura, en donde nos quedamos asombrados por el gran esplendor del mayor (32 x 8 metros) y mejor conservado artesonado que se encuentra en Europa con su bella policromía considerada La Capilla Sixtina del arte mudéjar. En sus pinturas se reproducen escenas de la convivencia que en dicho siglo existía entre las tres civilizaciones cristiana, árabe y judía, así como otras de la Pasión de Cristo, de caza, de guerra, instrumentos musicales y una decoración con motivos geométricos y epigráficos de influencia islámica. Las dimensiones son 32 x 8 metros.
Y ya, cuando la luz del sol había desaparecido emprendimos el viaje hacia Zaragoza.
El día 18 lo comenzamos con la visita a la Abadía cisterciense de Santa María de Veruela (hoy Monasterio) dentro de un recinto totalmente amurallado que tuvo sus orígenes en el siglo XII, situado a los pies del Moncayo en donde en el siglo XVI estuvo como abad Hernando de Aragón nieto de Fernando el Católico. Después de visitar el claustro de estilo gótico y con una parte renacentista con motivo de las reformas realizadas por Hernando de Aragón empezando por las cocinas y el refectorio, parándonos en la Sala Capitular de estilo románico en donde se encuentra las tumbas de diferentes abades pasando posteriormente a la Iglesia de estilo románico con tres naves y un deambulatorio. Llama la atención la portada de la sacristía de estilo barroco.
En el siglo XIX a causa de la desamortización de Mendizábal los cistercienses abandonaron el Monasterio, aunque gracias a una junta de conservación formada por vecinos de la zona lograron hacer una Hospedería en donde en una de sus dependencias estuvo Gustavo Adolfo Bécquer durante una convalecencia escribiendo “Cartas desde mi celda” y algunas de sus “Leyendas” basadas en lo que los habitantes de los pueblos cercanos le contaban sobre hechos acaecidos en los mismos. Actualmente están haciendo obras de ampliación para hacer un Parador Nacional.
Por la tarde visitamos Tarazona empezando por la fachada del Ayuntamiento que es de estilo renacentista con un friso a lo largo de toda ella situado encima de los balcones del primer piso en donde se recogen en una detallada miniatura todos los actos de la coronación del emperador Carlos V en Bolonia. Por una calle lateral y a través de las callejuelas de la antigua judería llegamos a una plaza desde donde se observan una serie de casas colgantes que en su día pertenecieron a la baja nobleza. A continuación, fuimos a visitar la catedral de estilo gótico, aunque a través de los años y por causas de su deterioro en el siglo XIV el claustro y el exterior fueron transformados en estilo mudéjar, y en el siglo XVI otra reforma incorporó el estilo renacentista a parte de las bóvedas, pórtico del crucero y las pinturas de la capilla mayor. A causa de la última restauración ha estado cerrada desde 1985 hasta el 2011 apareciendo unas pinturas únicas en la cabecera y en el cimborrio por lo que se la denomina la Capilla Sixtina del renacimiento español.
Y como final de la visita nos trasladamos a la plaza de toros vieja, de forma octogonal situada entre viviendas desde cuyos balcones se veían los festejos teniendo actividad durante el siglo XIX.
Como curiosidad, este es el lugar de nacimiento de Paco Martinez Soria y Raquel Meller.
El día 19 nos pusimos en camino en dirección al castillo de Loarre en la provincia de Huesca construido en el siglo XI en una colina de muy difícil acceso situada a la entrada de los Pirineos como defensa ante la invasión árabe y a su vez para contraatacar a los territorios que ya habían sido conquistados por ellos. De estilo románico contiene entre sus muros una gran iglesia también del mismo estilo, que en su día fue monasterio. Está rodeado por un recinto amurallado alrededor de un territorio de casi 10.000 m2. El castillo gracias a su ubicación y tipo de defensa nunca fue tomado por los árabes. Todo el conjunto está reconocido como la fortaleza románica mejor conservada de Europa.
A continuación del almuerzo visitamos en Huesca el monasterio de San Pedro el Viejo en donde se encuentran los sepulcros de Alfonso I el Batallador y de Ramiro II el Monje. El conjunto es de un muy bien conservado arte románico en donde destaca su claustro con bellísimos capiteles.
La catedral de Huesca que como el anterior es de estilo románico, aunque su pórtico es gótico con cuatro arquivoltas decoradas con numerosas imágenes. Llama la atención el bonito retablo del siglo XVI obra del mismo escultor que hizo los del Pilar y La Seo (Damián Forment). Y para finalizar, a través de unas solitarias calles (parecía una ciudad abandonada) nos trasladamos al Museo Provincial el cual recorrimos pudiendo ver parte de las innumerables obras expuestas.
Para poner fin al viaje por tierras “mañas” el último día lo dedicamos a recorrer los principales monumentos de Zaragoza, comenzando por el Palacio de la Aljaferia del siglo XI Monumento Nacional de Interés Histórico Artístico en donde contemplamos los distintos estilos arquitectónicos que posee debido a las diferentes épocas y uso que en cada una le dieron sus moradores. Destaca la Torre del Trovador que fue construida en el siglo IX y que servía como punto de vigilancia y fortaleza estando rodeada toda ella por un foso, integrada posteriormente al Palacio.
La entrada se realiza a través de un arco de herradura que da acceso a un patio ajardinado rodeado en sus extremos por bellos pórticos y salones árabes. En un rincón se conserva una reducida mezquita con una delicada decoración de yeso con fragmentos de pinturas originales.
Durante la reconquista de Zaragoza en el siglo XII y hasta el XIV se fueron ampliando sus dependencias e introduciendo el arte mudéjar en muchas de sus dependencias, sirviendo como estancia real de los Reyes de Aragón durante ese periodo. Cabe destacar la gran sala de estilo mudéjar en un estado de conservación impecable.
En 1492 fue el palacio de los Reyes Católicos. Encontrándose actualmente la sede de las Cortes de Aragón.
La Seo actualmente Catedral del Salvador fue construida sobre los terrenos que ocupó hasta el siglo XII la Mezquita árabe. Su construcción inicial fue de estilo románico, aunque en la actualidad y debido a distintas reformas encontramos mudéjar, gótico, renacentista barroco y neoclásico. La componen cinco naves en cuya cabeza sobresale el espectacular retablo mayor de alabastro. En su perímetro interior se encuentran grandes capillas de distintos estilos arquitectónicos, siendo muy llamativos los construidos en estilo barroco.
Durante 20 años estuvo cerrada al culto con motivo de una gran reforma y obras de mantenimiento lo que la ha llevado a recuperar el esplendor que había tenido a través de los siglos consiguiendo una magnifica luminosidad natural. Con el fin de que los visitantes podamos ver cuál era el estado en que se encontraba cuando se decidió acometer dichas obras, han dejado un altar en el que se aprecia el color oscuro que el monumento tenía en su interior debido al humo y la humedad soportado a través de los siglos.
La Basílica de Nuestra Señora del Pilar tiene su fundamento en una aparición que el apóstol Santiago tuvo de la Virgen en el año 40 dejándole un pilar de jaspe como signo de la primera piedra para la construcción de la que hoy es la mayor basílica de peregrinación mariana para todos los países hispanoamericanos.
Construida sobre una planta de estilo románico, posteriormente y con el fin de darla una mayor capacidad se comenzó una nueva de estilo gótico mudéjar, aunque en el siglo XVII volvió a tener reformas en estilo barroco y posteriormente de estilo neoclásico, dándola la majestuosidad que actualmente tiene.
En su interior destaca en primer lugar el pilar en donde se asienta la imagen de la Virgen, cuyo altar está rodeado de todas las banderas de las naciones que la tienen como advocación. En el altar mayor se encuentra su fantástico retablo de alabastro y en alguna de sus bóvedas, frescos de Francisco de Goya.
Al día siguiente emprendimos el viaje de regreso a Granada haciendo una parada en Cuenca para comer y realizar una rápida visita a las Casas Colgantes, llegando después de “muchas” horas a nuestros respectivos domicilios satisfechos del viaje realizado, aunque con el vacio que todos sentimos por no habernos podido acompañar nuestra querida presidenta Laly.
Jenaro Muñoz
ALUMA (Asociación de Alumnos del Aula Permanente de Formación Abierta, Universidad de Granada)
17 de noviembre de 2016