La Responsabilidad Social de y con los Mayores
La responsabilidad social es un término que se refiere a la carga, compromiso u obligación, de los miembros de una sociedad ya sea como individuos o como miembros de algún grupo, tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. Las numerosas transformaciones a las que asistimos en la actualidad, y sobre todo al proceso de globalización en el que nos encontramos, nos obliga a reflexionar sobre cómo actúa el colectivo de mayores del siglo XXI, cuál es su compromiso social y como responde la sociedad en su responsabilidad social hacia los mayores.
La ciudadanía del siglo XXI está ligada al compromiso con el entorno en el que nos desenvolvemos, es decir, a un cierto grado de conciencia con lo que pasa a nuestro alrededor y que nos debe impulsar a la búsqueda de soluciones específicas, responsables con la humanidad y el planeta, en el que las personas mayores deben estar integradas y comprometidas activamente para la consecución de un mundo más equitativo y sostenible.
La responsabilidad social es algo que todos compartimos. En nuestro día a día, en todo lo que hacemos podemos encontrar soluciones prácticas y sencillas para ser más responsables con lo que nos rodea, con nuestro entorno y con las personas; todo lo que hacemos repercute, de un modo u otro, en la vida de los demás, pero nuestra responsabilidad va más allá de nuestras acciones individuales, así debemos entender nuestra propia responsabilidad social, un tipo de responsabilidad que nos vincula con el mundo a título individual.
En el caso del colectivo de las personas mayores, cuando nos asociamos para compartir intereses, afrontar retos y cubrir necesidades, lo hacemos bajo el paraguas de nuestra organización, ello aumenta la potencia de nuestras acciones, dando lugar a un tipo de responsabilidad social que, de un modo u otro repercute sobre el conjunto, no solo de los interesados, sino también de la ciudadanía y el entorno de un modo mucho más amplio y profundo que las acciones individuales.
Practicando una actitud proactiva utilizamos las nuevas tecnologías como internet y las redes sociales, herramientas idóneas para la difusión de las iniciativas de sensibilización sobre múltiples causas y enviar un mensaje de unidad a los propios colectivos y a la sociedad en general para impedir la violación de los derechos fundamentales de las personas, derecho a un medio de vida sostenible o la degradación del medio ambiente.
Sin embargo, la responsabilidad social pública o gubernamental, aquella que tienen las instituciones y las administraciones encargadas de diseñar y ejecutar políticas públicas, sobre el papel son muy completas, pero su aplicación y puesta en práctica, todavía es muy incompleta. En 2009 se creó el CERSE, El Consejo Español de RSE, pero que no ha hecho nada en estos 8 años. Es un órgano consultivo que el gobierno ha ignorado y que, hasta el momento, no ha consultado ningún tema realmente importante. Esta falta de ejecución de políticas que incentiven las actuaciones responsables en el ámbito de las personas mayores dificulta que este colectivo pueda llevar a cabo más iniciativas de responsabilidad; iniciativas que buscan la modificación de las leyes y estructuras que se consideran injustas para la mayoría de las personas, siendo los mayores un grupo sensible y conscientes de su responsabilidad social, que actúa en consecuencia, trabajando para un envejecimiento activo y sostenible.
También somos ciudadanos globales, lo que significa entender que hoy en día la condición humana está por encima de las fronteras o las barreras territoriales. No importa de dónde seamos o en dónde estemos; la aldea global no deber ser solo global; debe ser, sobre todo, humana.
Diciembre 2017
*algunas reivindicaciones se recogen de OXFAM