“Los volcanes son la manifestación más evidente de que vivimos sobre un planeta vivo, un planeta activo”, dice el vulcanólogo Ramón Espinasa Pereña. La superficie de la Tierra está cambiando constantemente. Algunos de estos cambios son rápidos, como cuando se produce un terremoto y otros son mucho más lentos, como cuando una cordillera se eleva. Algunos cambios tienen su origen en fuerzas internas de la Tierra. Éstas, tienen la capacidad de romper la corteza terrestre y de hacer que se eleven montañas y cordilleras. En ocasiones esas fuerzas provocan erupciones volcánicas.