Voy a atreverme a realizar este, mi primer PINITO LITERARIO, porque, a pesar de no tener esa maravillosa cualidad de dominar la escritura para poder trasmitir a través de ella nuestras sensaciones o inquietudes, pienso que con tan solo dejar fluir la mente puede ser suficiente y logre mi objetivo. ¡¡Intentémoslo!!
Quisiera advertir que, seguramente, cuando llegue a tu vista este, mi relato, los acontecimientos a los que me voy a referir pueden haber llegado ya su fin, o sea a solución, que ojalá sea la que todos queremos, deseamos y esperamos.
Pero hoy, 7 de agosto de este especial añito 2020, estamos viviendo una gran y triste noticia, donde toda una Junta de Andalucía, ni cortos ni perezosos QUITAN, de un plumazo, las subvenciones que, hasta la fecha, venían disfrutando todas las Universidades Públicas de Mayores de Andalucía, o sea nosotros los PUM.
Dicho sin rodeos sería: una decisión miserable y un ejemplo más de “edadismo” del Gobierno de la Junta de Andalucía.
También advertiría, o lo que es igual, reconozco que la situación en que se encuentra España, y el mundo entero, en estos momentos es tan delicada, que cualquier gobierno, sea del color que sea, debe estar pasándolo muy mal, y las agobiantes decisiones “urgentes” no permitan acertar en todas ellas.
Y de ninguna manera voy a caer en el error de “politizar” mi comentario, ante este “injusto castigo” que han sufrido (de momento) nuestros colegas andaluces. No politizar, porque no cabrían mis quejas en estos pocos folios. No, voy a ir por otro lado.
Para los y las que estamos haciendo estos PUM (Programas Universitarios de Mayores), es increíble, y aquí es donde me vino a la mente esta película…
Yo, por ejemplo, nací en 1942, en un pueblecito pesquero y salinero del mediterráneo, donde la naturaleza respetaba las cuatro estaciones del año, donde los domingos eran domingos, y estaba aquella mujer a la que le llamaba abuela, siempre con su delantal a rayas y su pañuelo y ¿qué edad podía tener? pues 50 o 60 años, no más, y ellos, los abuelos, igual día a día, liando un pitillo y en invierno buscando un rayo de sol.
Y, ¿esto es porque era mi pueblo?, ni hablar, era ESPAÑA, la que hoy llaman vaciada. Y ¡atención! la diferencia de aquella situación a la de hoy es porque llegó la electricidad, los coches y los cosméticos; pero creo que no solo fueron estas maravillas, también apareció una generación con CASTA: mis amigas de clase, y las tuyas, y las tuyas; con más años que mi abuela, con marido o pareja, con nietos, además la faena de la casa, y ¡caramba! desde las 16 horas hasta la noche, día a día, con frío o con calor, empaquetarse, tacones en ristre, guapas, alegres y ¡a clase! a querer seguir sabiendo….
¿Cuánto vale ese valor intrínseco? No tiene precio, es mucho lo que dan a un país, un ejemplo a sus hij@s, a las futuras generaciones; están vivas, no necesitan mucho costo farmacéutico, ni del paro al Estado.
Y me pregunto: ¿necesitan saber más? Claro que sí, aunque no tengan que ir mañana a una fábrica (ya fueron); pero en los rankings no solo deben estar los países clasificados por renta per cápita, está ese nivel cultural, del cual, yo personalmente, estoy tan satisfecho al vivir rodeado de todo esto que defiendo. Y mis amigos, que me perdonen, pero es que ellas son la mayoría, pero es igual, totalmente igual, tenemos muchas más inquietudes que buscar aquel rayito de sol….
Me desespera pensar que, después de tantos años aportando una ayuda la Junta de Andalucía, de repente diga que se acabó.
Andalucía, en dimensiones, es media España, también pueden cargarse a media España, con todo ese esfuerzo que ponen.
La casta y cuidado, nunca mejor que hoy sabemos lo fácil y malo que es el contagio.
No tenemos más remedio que seguir luchando, con los medios que sean. Las personas mayores seremos mayores, pero también somos útiles, y hoy de Canarias a Granada y tiro porque me toca, es porque igual que fuimos un día a visitarles, que cuenten con nosotros, que mañana mismo podemos estar ahí.
Que esto no haya sido más que un mal sueño.
Víctor Manuel Girona Quesada, ex empresario y Presidente de la Asociación Peritia et Doctrina de la Universidad de las Palmas (ULPGC), perteneciente a CAUMAS.