Entrevista a D. Francisco Javier García Rodríguez
Entrevista a D. Francisco Javier García Rodríguez, rector de la ULL (Universidad de La Laguna). Doctor en Economía por la Universidad de La Laguna desde 2002 y catedrático del área de Organización de Empresas del Departamento de Dirección de Empresas e Historia Económica. Puso en marcha y dirigió durante tres años (2008-2011) el Programa de Fomento al Emprendimiento de la Universidad de La Laguna (Emprende.ull), así como la Cátedra de Jóvenes Emprendedores. Entre 2015 y 2019 fue vicerrector de Relaciones con la Sociedad.
Es Investigador Principal del grupo de investigación Empresa y Sociedad y ha participado en múltiples proyectos nacionales e internacionales, tanto de investigación como de innovación docente. Forma parte del Área de Emprendimiento de la Asociación Científica de Economía y Dirección de Empresas de España (ACEDE) y dirigió el Instituto Universitario de la Empresa.
Muchas gracias rector por acceder a responder a esta entrevista
Nos gustaría conocer un poco más sobre la historia y el desarrollo de la Universidad de Mayores de la ULL, ahora denominada Escuela Universitaria para Mayores de la ULL. ¿Desde cuándo está implantado este programa en la ULL? Y, ¿cómo se desarrolla su programa académico??
Se trata de un programa de amplio recorrido, con más de veinte años de existencia ininterrumpida que ha abierto la universidad a un nuevo tipo de alumnado, más adulto, pero también muy comprometido con el saber, con el gusto de aprender sin la urgencia del título universitario. Contempla una formación académica de tres años, de la que se derivan tres diplomas: Arte y Creatividad, Cultura Científica y Tecnológica, y Humanidades y Ciencias Sociales. Está impartido por profesorado de la Universidad de La Laguna y permite combinar asignaturas de los tres programas en función de los intereses específicos del alumnado.
Una vez realizados los diplomas que ofrecen, ¿el alumnado sénior tiene posibilidad de continuar en la Escuela Universitaria de Mayores??
Estamos ante un estudiantado muy activo, con muchas ganas de disfrutar de la universidad. De hecho, poco después de la creación del programa tuvo lugar el nacimiento de una asociación, que permite mantener el contacto con la universidad a través de múltiples actividades, aunque se haya finalizado el programa académico. De forma paralela, se ha creado una formación coral, Ars Canendi, con la que solemos contar en muchos de nuestros actos institucionales.
En CAUMAS (https://caumas.org/) representamos al colectivo de las asociaciones de personas mayores que están matriculadas en los distintos Programas Universitarios de Mayores (PUM) de las universidades públicas y privadas del Estado español, personas que han optado, entre otras actividades, por la formación continua a lo largo de la vida.
En la ULL la Asociación de Alumnos Mayores, AMULL, integrada en CAUMAS, tiene una gran actividad extracadémica, para fomentar las relaciones sociales y organizar actividades que complementan las docentes ¿Cuál es la colaboración de la ULL con la asociación AMULL?
Mantenemos con la asociación una relación muy cordial, siempre vehiculada a través del programa académico para mayores. La asociación resulta clave para que el vínculo de este colectivo con la universidad no se pierda. Llevan a cabo mucha actividad cultural de todo tipo y obviamente la universidad no puede más que estar orgullosa de contar con un alumnado tan proactivo
¿Tienen en cuenta, la opinión y valoración del alumnado mayor a la hora de decidir los cambios o implantación de los programas académicos que les afectan?
Los programas universitarios están diseñados por su cuerpo académico, es decir, por el profesorado especialista en cada área de conocimiento. Esto no es óbice para que la relación del profesorado con el estudiantado sea muy fluida y estrecha, mucho más en este tipo de programas en el que el trato es muy directo y cercano. Por tanto, se trata de una iniciativa que tiene muy en cuenta al alumnado al que se dirige y que intenta captar su atención y serle de interés. Cada año se hace una evaluación de las materias impartidas, en las que se pide opinión al alumnado participante.
Como investigador del grupo Empresa y Sociedad, ¿qué papel ocupa el colectivo de personas mayores en las relaciones entre la Empresa y la Sociedad?
Es un hecho que en las sociedades occidentales desarrolladas el rango de edad de personas mayores es cada vez más amplio. El aumento de la calidad de vida y las mejoras del estado de bienestar hacen que se pueda disfrutar mucho más tiempo de nuestro jubileo. Y eso el tejido productivo lo conoce y lo valora: cada vez son más las opciones para lograr un envejecimiento activo, se expande la oferta de ocio hacia este sector de población y se multiplican las opciones formativas para seguir aprendiendo. De hecho, la formación a lo largo de la vida ha dejado de ser anecdótica para convertirse en algo habitual e indispensable: las personas vamos a estar formándonos continuamente, independientemente de nuestro rango de edad y esta oferta formativa cubre una necesidad cada vez más evidente.
En su opinión, ¿qué puede aportar el colectivo de personas mayores universitarias para la mejora de la Institución y de la sociedad?
Mucho. Como ya he señalado antes, el programa fue en su momento la puerta de entrada de un alumnado hasta entonces desconocido para nosotros. Nos permitió entender el alcance de la formación a lo largo de la vida, posibilitó el acceso a la universidad de personas que en su momento no pudieron realizar estudios superiores y que, llegada la madurez, afronta esta etapa con una visión más holística e integradora, valorando cada día que pasa con nosotros. El programa refuerza su creatividad, les facilita la conexión de conocimientos y, sobre todo, supone momentos de enorme goce para ellos y ellas, que se acercan a nuevos aprendizajes por el mero gusto de aprender. Por su parte, contar con este alumnado también aporta mucho a nuestra Universidad, al incorporar experiencias muy relevantes en diversos sectores y ámbitos de nuestra sociedad.
Para el buen desarrollo de la convivencia social es imprescindible la interrelación entre las diversas generaciones, ¿cómo trabajan desde la ULL para fomentar las relaciones intergeneracionales?
A diferencia de los programas oficiales, donde las relaciones intergeneracionales resultan más complejas, en la vasta actividad de extensión universitaria que despliega nuestro centro académico caben todas las edades y todos los perfiles. Más de un centenar de actividades en municipios de toda la geografía insular permiten cada curso este tipo de contactos y suponen sin duda un enriquecimiento extra. También contamos con algunas iniciativas de innovación social que buscan acertadamente ese conocimiento intergeneracional y que están dando muy buenos resultados. En el ámbito del programa de mayores hemos realizado este curso precisamente una iniciativa pionera de debate intergeneracional en el que han participado alumnado de la Escuela Universitaria de Mayores junto con estudiantado de grados oficiales y ha resultado un éxito. Pretendemos reforzarlo de cara a los próximos años.
En algunas universidades (públicas y privadas) el alumnado sénior forma parte de la comunidad universitaria con pleno derecho, como elector y elegible, en representación del alumnado, ¿lo ven interesante? Y si es así, ¿han valorado esa posibilidad en la ULL?
En nuestro caso el programa no tiene carácter oficial, y creo que es un acierto, porque posibilita otro tipo de contenidos y exigencias enfocadas a un público que afronta la experiencia formativa sin las rigideces y exigencias de las titulaciones más convencionales. Es otra forma de acercarse al conocimiento, muy valorada por sus propios protagonistas, quienes tienen muchos derechos reconocidos dentro de la vida académica: pueden hacer uso de nuestras instalaciones deportivas, de la red de bibliotecas y de otros servicios universitarios en igualdad de condiciones que el resto.
En CAUMAS se ofrece formación complementaria online a través de nuestra plataforma digital con una gran asistencia y participación del colectivo de personas mayores. ¿Cómo responden los universitarios mayores de la ULL a la formación online?, ¿se aprecia alguna brecha digital?
Me parece una opción sumamente interesante que este año estamos explorando por primera vez de manera piloto y que pretendemos reforzar en el futuro.
Por parte del alumnado sénior, a nivel nacional, se solicitan programas de intercambio con otras universidades, tanto en el territorio nacional como en la UE, dentro de los programas ERASMUS, oferta que ya aplica la Universidad de Alicante y que, para este curso 2023/24, se han sumado otras universidades. ¿Hay posibilidad de que se oferten en la ULL para Mayores?
Ya hubo brecha digital incluso en los jóvenes cuando irrumpió la pandemia en nuestras vidas, con universitarios y universitarias que no podían permitirse la conexión online o que sencillamente no disponían de dispositivos en sus familias. Todas las universidades realizaron un enorme esfuerzo por adaptarse rápidamente y proveer a estos estudiantes de todo lo necesario para poder continuar su curso.
Considero que la formación en entornos digitales aporta muchos elementos positivos, como la flexibilidad horaria, la comodidad o adaptación a los ritmos de cada uno. Pero creo que la fortaleza del tipo de programas del que estamos hablando se encuentra en la presencialidad, en el contacto con el profesorado y entre los propios compañeros y compañeras. Eso no es óbice para complementar con parte de los contenidos y con soporte online, elementos que tenemos incorporados en nuestros programas.
La demanda social de formación superior del amplio colectivo social, el de las personas mayores, que irá en aumento en los próximos años, obliga a replantearse la oferta actual. ¿Cómo se aborda desde la ULL el reto demográfico que provoca la mayor longevidad?
Pues ofreciendo más opciones. Nuestro vasto programa de posgrado, tanto oficial como propio, intenta cada día ser más competitivo y atractivo, y a ello se añadirá ahora una formación más práctica y corta basada en micro credenciales, que posibilita la adquisición de conocimientos muy especializados, sin olvidarnos por supuesto de las acciones de extensión universitaria, que considero son las ideales para este público y en las que hay que seguir abundando.
El colectivo de universitarios mayores está muy comprometido con los desafíos de sostenibilidad, solidaridad, igualdad en la diversidad, voluntariado, ¿cómo se podría articular a través de las universidades este potencial para utilizar la experiencia, el conocimiento y la voluntad de las personas mayores en contribuir a una sociedad más justa, solidaria, igualitaria y fraternal?
La experiencia de nuestro alumnado mayor es incuestionable y de un enorme valor. Primero porque seguramente lo han tenido más difícil que nosotros: no pudieron estudiar en su día lo que quisieron, tuvieron que interrumpirlo o, sencillamente, han agotado ya su vida profesional y se enfrentan a la jubilación con renovadas ganas de aprender. Por eso para las universidades es tan importante contar con programas como estos, para integrar el potencial de las personas mayores en nuestro campus, de tal modo que sean un referente para nuestros jóvenes: es gente que viene a la universidad cada día con la mejor voluntad para seguir creciendo.
¿Tiene algún proyecto especial y que le gustaría ver realizado una vez haya concluido su responsabilidad (en esta etapa) al frente de la ULL?
Más que un proyecto en particular, que tenemos muchos, me planteo como gran reto fortalecer el sentimiento de pertenencia del conjunto de la comunidad universitaria respecto a nuestra institución, así como también el de orgullo de la sociedad canaria respecto a su universidad. En ambos aspectos el programa de mayores ha de jugar un papel preponderante.
Muchas gracias por su disponibilidad y responder a nuestras cuestiones; quedamos a su entera disposición para colaborar en lo que considere oportuno.
Para finalizar, por favor, responda a la pregunta que le hubiera gustado que le hiciéramos y que se nos ha quedado entre las teclas…
La pregunta sería…aportar mi opinión a partir de mi propia experiencia como docente que fui en el programa de mayores.
Lo cierto es que para mí fue una de las experiencias más positivas que recuerdo de mi etapa como docente universitario. En este sentido, me pareció el alumnado más “universitario” que he tenido nunca, en el sentido integral del término, evidenciado en el nivel de interés y preocupación por el seguimiento de las clases y el nivel de las intervenciones.
Entrevista realizada por:
Marina Troncoso
Directora de la Revista Digital Séniors Universitarios
Diciembre 2023