Entrevista a D. Francisco Miguel Fernández Marugán
Entrevista a D. Francisco Miguel Fernández Marugán (Cáceres, 6 de octubre de 1946). Diputado por Sevilla en la II Legislatura de las Cortes Generales y por Badajoz en la III, IV, V, VI, VII, VIII y IX legislaturas. Nombrado adjunto primero del Defensor del Pueblo por resolución de 24 de julio de 2012. Tomó posesión del cargo el 26 de julio. El 20 de julio de 2017 asumió las funciones de Defensor del Pueblo por tiempo indefinido hasta que no se produzca la elección de nuevo titular
Muchas gracias por atender a las preguntas de los alumnos universitarios seniors, colectivo por el que está formado, y al que representa CAUMAS.
Según leemos en la web institucional: El Defensor del Pueblo es el Alto Comisionado de las Cortes Generales encargado de defender los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos mediante la supervisión de la actividad de las administraciones públicas. El Defensor del Pueblo es elegido por el Congreso de los Diputados y el Senado, por una mayoría de tres quintos. Su mandato dura cinco años y no recibe órdenes ni instrucciones de ninguna autoridad. Desempeña sus funciones con independencia e imparcialidad, con autonomía y según su criterio.
El Defensor del Pueblo solo puede actuar si ha existido intervención de las administraciones públicas ¿cree usted que, el pueblo que defiende tiene claro cuál es su cometido y conoce las funciones de Defensor del Pueblo?
Trabajamos todos los días para ello. Estamos presentes en medios de comunicación y en redes sociales, volcamos en nuestra web institucional todas nuestras actuaciones ante las diferentes administraciones, damos charlas y conferencias, mantenemos reuniones con todos aquellos colectivos o asociaciones que nos lo piden y recibimos a cientos de ciudadanos que cada año visitan nuestra sede. Estamos disponibles las 24 horas del día, los 365 días al año, para todo aquel que nos necesite.
Es importante que los ciudadanos sepan que pueden acudir a nosotros y solicitar nuestra intervención, que es gratuita, para que investiguemos cualquier actuación de la Administración pública, presuntamente irregular. También podemos intervenir de oficio en casos que lleguen a nuestro conocimiento aunque no se haya presentado queja sobre ellos.
¿Tenemos los/as españoles/as herramientas para defendernos, o estamos en un alto grado de indefensión?
Creo que todos los ciudadanos que vivimos en España tenemos razonablemente bien cubierta la defensa de nuestros derechos. El Estado de Derecho funciona. Los tribunales pueden actuar a veces con excesiva lentitud pero la Justicia siempre se acaba imponiendo.
En lo que concierne al Defensor del Pueblo, es verdad que no podemos obligar a las administraciones a que cambien su criterio, pero a cambio tenemos un gran poder de persuasión que lleva a que un alto porcentaje de nuestras resoluciones sean aceptadas por las diferentes administraciones. Y eso sí, todas las administraciones están obligadas a respondernos cuando les requerimos información.
Las Cortes Generales atribuyeron al Defensor del Pueblo las funciones de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) en noviembre de 2009. En las visitas que efectúan los técnicos de la institución a los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) y a las cárceles ¿surgen muchas recomendaciones e indicaciones?
Nosotros podemos visitar todos los lugares de privación de libertad, lo que incluye centros penitenciarios, centros de internamiento de extranjeros, centros para menores infractores, calabozos en comisarías de Policía Nacional, policías autonómicas y locales, cuarteles de la Guardia Civil, unidades de custodia hospitalaria y unidades de salud mental.
Desde su puesta en marcha en 2010 hasta hoy, el MNP ha realizado más de 875 visitas. Si tenemos en cuenta que cada visita suele generar varias recomendaciones y/o sugerencias, la realidad es que el número de resoluciones es muy elevado.
Usted pertenece al colectivo de personas mayores activas ¿Tienen en la institución estudios sobre la problemática social/económica de las personas mayores y la administración? Si es así ¿Cuál es la mayor queja de los mayores?
A las personas mayores les afectan las mismas cuestiones que a cualquier ciudadano, si bien algunas de ellas con más intensidad o urgencia. En los últimos años se ha producido un repunte de quejas al Defensor del Pueblo relacionadas con los mayores y el envejecimiento. Muchas se refieren a la aplicación de la Ley de Dependencia, la calidad de la atención residencial que reciben, el copago farmacéutico o la suficiencia de las pensiones.
Además, desde el Defensor de Pueblo realizamos otras muchas actuaciones relacionadas con cuestiones muy relevantes para los derechos fundamentales de las personas mayores, como son el ingreso involuntario de personas con deterioro cognitivo o psíquico, las restricciones a la libertad de movimientos, el uso de sujeciones y cuestiones relativas a la intimidad de los residentes en centros de personas mayores.
Otra situación que nos preocupa mucho es la soledad no deseada de las personas mayores. Nosotros consideramos urgente que los poderes públicos aborden este problema que afecta a miles de personas mayores en España. Para ello es necesario abrir un debate político y social en torno a esta situación, impulsar políticas de prevención y concienciar a la sociedad, que muchas veces se encuentra ajena a este drama.
En España tenemos un Defensor del Pueblo español y además cada Comunidad Autónoma tiene su Defensor del Pueblo ¿cómo se coordinan para respetar sus espacios de actuación?
El Defensor del Pueblo español tiene competencia y capacidad para actuar en todo el territorio. No obstante, tenemos unas magníficas relaciones con todos los Defensores autonómicos. Nos envían las quejas que reciben y que no son de su competencia y anualmente organizamos de manera conjunta unas jornadas de coordinación.
En el informe de 2017 de la institución, en quejas, dice: «24 ciudadanos señalan las insuficiencias de las acciones de las administraciones públicas frente al problema de la violencia de género y solicitan un pronunciamiento sobre el dictamen del Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, de fecha 16 de julio de 2014, en el que se reconoció la responsabilidad del Estado español por incumplimiento de la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, por ausencia de medidas reparatorias.» ¿Cómo actúa el Defensor del Pueblo ante esta queja?
Desde el Defensor del Pueblo mostramos siempre nuestro apoyo incondicional a las víctimas de violencia machista y a sus hijas e hijos. Creemos que es fundamental reforzar la capacitación y sensibilización de todo el personal que interviene en la protección integral a las víctimas de este tipo de violencia, mediante formación especializada, continuada, obligatoria y evaluable. Además, consideramos que un maltratador nunca puede ser un buen padre y que cuando se dicte una orden de alejamiento a un hombre, respecto de una mujer, se suspenda también el régimen de visitas de los hijos e hijas. Además, en nuestra opinión, es necesario que la valoración del riesgo que realiza la policía, cuando una mujer denuncia maltrato, lleve aparejada una valoración individual y específica de la situación de riesgo de sus hijas e hijos.
¿Le llegan al Defensor del Pueblo reclamaciones, quejas por corrupción política?
No nos llegan apenas, nosotros no somos el vehículo adecuado para canalizar esas quejas. En cualquier caso, espero que los que prestamos un servicio público seamos capaces de ganar el crédito, el respeto y la comprensión de la ciudadanía. Hay una inmensa mayoría de servidores públicos que lo hace bien, si bien es indudable que los casos de corrupción han hecho muchísimo daño.
Los ciudadanos también pueden pedir al Defensor del Pueblo que interponga un recurso de inconstitucionalidad o de amparo ante el Tribunal Constitucional ¿Qué porcentaje de estas solicitudes llegan al TC?
A lo largo de su historia, el Defensor del Pueblo ha presentado treinta recursos al Tribunal Constitucional. Siempre estudiamos detenidamente cada petición que nos llega.
El Defensor del Pueblo está siempre vigilante, hace recordatorios de deberes legales y advertencias a la administración, además de actuar de oficio ¿se puede decir que es la conciencia de las administraciones públicas?
Sí, ese es nuestro papel principal, vigilar que las administraciones actúan correctamente. Somos una especie de “Pepito Grillo” de los poderes públicos. Por ello, el contenido de nuestros Informes no es cómodo, ya que en ocasiones arrojan un jarro de agua fría sobre determinadas actuaciones políticas. En general, los ciudadanos se quejan del mal funcionamiento de los servicios públicos, prestados directa o indirectamente por las administraciones. En algunos servicios públicos los fallos se producen con excesiva frecuencia. También nos llegan quejas de los efectos que la crisis económica ha ocasionado en el ejercicio de derechos relacionados con la sanidad, la vivienda, la educación, la política social y el empleo.
Usted está en funciones como Defensor del Pueblo desde hace casi dos años, durante este tiempo ¿cuál ha sido el mayor obstáculo con que se ha tropezado?
No me he encontrado con obstáculos concretos, pero sí me he quedado a veces con una sensación amarga por no haber podido hacer más para defender los derechos de los ciudadanos. Eso sí, cuando no podemos investigar una queja por no tener competencias para ello, enviamos una carta al ciudadano explicándole los motivos. Siempre que es posible, les orientamos sobre las vías a las que puede acudir. Nunca dejamos a nadie sin una respuesta y sin orientación.
¿Cuál ha sido hasta el momento su mayor satisfacción como Defensor del Pueblo?
Personalmente, me impliqué mucho en el estudio “Crisis Económica y Desigualdad” que publicamos ahora hace un año. Mediante este informe quisimos analizar y profundizar en las heridas que dejó la crisis en la sociedad española y también tratamos de aportar claridad sobre la manera de restañar esas heridas lo antes posible. En nuestra opinión, los poderes públicos deben apostar por una política activa, decidida y mantenida en el tiempo de redistribución de la renta para acabar con la desigualdad. Pensamos que ahora que la economía se encuentra en un claro proceso de recuperación, se abre una oportunidad para mejorar la vida de colectivos que todavía no alcanzan a cubrir con dignidad sus necesidades básicas como son parados de larga duración, familias con todos sus miembros en paro, jóvenes sin trabajo y sin derecho a prestación por desempleo, trabajadores pobres, jubilados con pensiones bajas y personas dependientes y con discapacidad con escasos recursos económicos
Y ¿Cuál es el proyecto que le gustaría llevar a cabo en su etapa como Defensor del Pueblo?
Tengo muchos proyectos. Pero el principal es trabajar con independencia y poner todos los recursos de que disponemos en el Defensor al servicio de los ciudadanos, principalmente los más vulnerables: niñas y niños, personas con discapacidad, mujeres víctimas de violencia de género, personas mayores, inmigrantes, familias sin recursos… En estos momentos nos estamos centrando también en un problema que nos preocupa especialmente, la dificultad que los habitantes de las zonas más despobladas -de eso que llaman la “España vacía”-, puedan encontrarse a la hora de acceder a servicios básicos como son la sanidad, la educación, el transporte, la banca y una buena cobertura de redes de banda ancha.
Muchas gracias por darnos la oportunidad y conocer un poco más la figura del Defensor del Pueblo y un poquito a la persona; para finalizar, ¿qué le preguntaría, esa persona, al Defensor del Pueblo?
Más que una pregunta le daría la enhorabuena por tener este trabajo, ya que es muy satisfactorio, sobre todo para aquellos que tenemos una gran vocación de servicio a la ciudadanía.
Entrevista realizada por:
Marina Troncoso
Directora de la Revista Digital Séniors Universitarios
Marzo de 2018