LA SOLEDAD. COMPAÑÍA PARA EL SIGLO XXI

Carlos LLoréns Fernández.
Alumno de 2º Ciclo del PUM.
Universidad de Vigo, Campus de Torrecedeira. Vigo.
Francamente he de confesarlo. No estaba nada “inspirado” para encontrar tema con el que dirigirme a ustedes, los lectores.
Me dio la pauta, una canción que sonaba de fondo. Grupo musical “HÉROES DEL SILENCIO”.
Y los sitúo también: Era un domingo con un cielo que había desplegado una cortina gris, nubes amenazadoras de lluvia. Como así fue. Las estadísticas y el Centro de Investigaciones Sociológicas lo ponen de manifiesto.
Las grandes urbes y las no tan grandes están llenas de solitarios. No dejan de aumentar las viviendas llamadas de “singles” y las relaciones humanas están en peligro, por no ser alarmista y afirmar que “corren hacia la extinción”.
Aquella Revolución Industrial del siglo XIX creímos que sería la panacea. Que las máquinas trabajarían por nosotros. Avistábamos tiempos de ocio indefinido.
Las cuestiones que no nos planteamos entonces podríamos definirlas así:
a) Si las máquinas iban a trabajar, ¿qué íbamos a hacer con los humanos?
b) Si teníamos tanto tiempo libre, porque no íbamos a trabajar. ¿De dónde sacaríamos los recursos para financiar ese tiempo?
Al igual que los medicamentos que precisan de tiempo para conocer sus posibles efectos secundarios, algo similar nos ocurrió con la Tecnología.
En el camino recordé a Krishanamurti, el Gran Maestro hindú.
Cuando menciona los grandes peligros que amenazan la supervivencia humana, incide en 2 puntos cruciales.
1) La falta de exploración hacia nuestro interior.
2) La Tecnología, los avances de la electrónica, los equipos informáticos….
Para el Maestro lo preocupante es que estas herramientas inexorablemente están asumiendo las funciones de la mente humana.
Mientras la relación “cuerpo a cuerpo” sigue debilitándose, la relación a distancia aumenta y prolifera.
Fingimos en la pantalla y nos travestimos en las Redes Sociales. Crecen las conexiones y hasta las implicaciones (superficiales), pero no los compromisos fuertes y hondos.
Vivimos en un mundo de relaciones ligeras. Nos acercamos al postulado de que la especie humana, en general, prefiere no convivir “demasiado junta”.
Somos como los demás y los demás son como nosotros, pero sin “apelmazamientos”. Sentimientos tan humanos como el amor, la amistad, acaban quebrándose como unos pilares que se hunden en tierra inadecuadamente.
¿Acaso hemos reducido la compañía a la pareja y sobre ella se concentran tantas exigencias, tantos SOS, tantos intereses o expectativas de salvamento que los cimientos, la propia estructura, acaban cediendo y ésta acaba rompiéndose?
¿Viviendo solos, somos más felices? ¿Nos conformamos con relaciones esporádicas, sea cual fuere su naturaleza?
¿Qué es el “otro”?
Tal vez guarda semejanza con ese “Área de descanso” de estancia efímera que nos encontramos cada tantos kilómetros en la autopista, cuando hemos conducido en solitario unas cuantas horas?
Veamos: Alguien nos participa que está enfermo, que está en trámites de separación, que sufre un revés económico, que el “desempleo” llamó a su puerta.
¿Cuál es nuestra reacción?
Tratamos de prestarle atención, de animarle y…… rápidamente retornamos a nuestros propios temas personales. ¿Cuál es la razón? O ¿Cuál es nuestro planteamiento?
Pues quizá porque aquéllos son más relevantes, quizá porque hemos superado alguna adversidad no hace mucho y “nos raya” que nos vuelvan, nos incidan sobre el particular.
O acaso porque –momentáneamente- nos apura localizar un oasis donde descansar física y mentalmente.
A fin de cuentas, por bien que nos vaya, por mucho que nos debatamos en solucionar problemas, por organizada que tengamos la casa, por repleta que tengamos la cartera de horizontes, metas o fines a un plazo determinado, en el fondo creo que vivimos solos.
Solos o tomados del brazo con nosotros mismos. Somos como una realidad que se renueva cada día. Porque solos tenemos que afrontar los objetivos, solos –finalmente- para poder estar acompañados, pero sólo brevemente.
Carlos LLoréns Fernández.
2º PUM De la Universidad de Vigo.
Socio de Aulas de Formación Aberta
BIBLIOGRAFÍA
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- CRUZ VALDOVINOS, JOSÉ MANUEL, El esplendor del Arte de la plata, Murcia, 2007.