Los años vuelan, pasan volando como los vencejos, como los albatros…
El tiempo pasa y lo hace de manera diferente para cada uno de nosotros, siendo muy distinta la percepción de cómo pasa el tiempo. En ocasiones el tiempo se hace eterno; otras veces el tiempo vuela, aunque la forma en que contamos el tiempo es invariable desde hace milenios y su duración también.
Para las personas mayores entrar en un nuevo año se va sucediendo cada vez con más rapidez, día a día, mes a mes, casi en un suspiro y, sin embargo, siempre que pasamos la frontera de un año a otro, sentimos que en el año que termina hemos vivido nuevas experiencias, unas buenas y otras no tan buenas, incluso horribles, pero, aun así, se abren vías a la esperanza de mejorar nuestra vida, tal vez con las mismas rutinas, pero no por ello menos prometedora.
Es imprescindible tener siempre objetivos, metas, que nos ayuden a vivir ilusionados. El famoso pianista Rubinstein en una entrevista televisiva en la que le preguntaron qué hacía para vencer a la edad y seguir siendo el concertista de piano a los 90 años respondió: en primer lugar, de todo el repertorio musical elijo las piezas que más me gustan y con las que me siento más cómodo (selección). En segundo lugar, practico todos los días las mismas horas, pero como ensayo menos piezas, dedico más tiempo a cada una (optimización). Por último, cuando tengo que interpretar movimientos que requieren de más velocidad en mis dedos de la que puedo conseguir, hago más lentos los movimientos previos a los más rápidos para dar sensación de mayor velocidad en éstos (compensación).
La experiencia adquirida a lo largo de la vida facilita que las personas mayores conozcan cómo actuar optimizando, seleccionando y utilizando estrategias que compensen posibles déficits o elevadas demandas ambientales.
Estamos en la edad del «tiempo volador», aprovechemos cada minuto, sin agobios, con proyectos placenteros, que nos produzcan bienestar, sensibles a las motivaciones intrínsecas, como mejorar el nivel de autoestima, la calidad de vida y sentir mayor satisfacción.
Sigamos aprendiendo y transmitiendo conocimiento, participando en los cambios que necesita la sociedad para ser más justa, igualitaria, solidaria y fraterna.
Ánimo y venturoso 2023.
Diciembre 2022