Viaje a Segura de la Sierra
El día 27 de octubre 41 alumnos de la Universidad Abierta de Jaén fuimos a pasar un día de excursión al pueblo de Segura de la Sierra. Nos llevamos la sorpresa de que el autobús es el oficial de Jaén fútbol sala Paraíso interior. Supongo que nos han apadrinado como la sección “juvenil” de dicho club.
Salimos a las 8 y después de 2 horas de largo y a veces tortuoso camino avistamos el pueblo de Segura. La estampa es extraordinaria; el pueblo blanco está situado en la falda de una montaña y coronado por su impresionante castillo.
Al llegar nos recibe el alcalde, D. José Manuel Martínez, que amablemente nos muestra las estancias del ayuntamiento y nos informa someramente de los proyectos que tienen. El pueblo en la actualidad solo vive 190 personas; conoció tiempos mejores, pero desgraciadamente se va vaciando como ocurre con la mayoría de los de la Sierra de Segura. El alcalde nos destaca que está considerado como uno de los 2 pueblos más bonitos de la provincia y que tiene un turismo estable pues su belleza y el atractivo del castillo atraen a mucha gente.
Entre sus manifestaciones culturales destacan el festival del aire, ya se ha celebrado la edición 23. En ese festival gran cantidad de parapentistas se lanzan desde la cumbre del Yelmo, impresionante mole de 1809 metros de altura y descienden hasta el valle pasando por encima del castillo. También participan deportistas de salto base y avionetas acrobáticas. Se proyectan películas y documentales relacionados con deportes aéreos. Otra manifestación muy importante es el festival anual de música.
Abandonamos el Ayuntamiento de fachada renacentista y el guía local nos espera para visitar el castillo. Por el camino nos muestra la placita de toros que es la más antigua de España y tiene la particularidad de que es cuadrada y utiliza como grada la falda de la montaña en la que se asienta el castillo. Esta plaza es el antiguo patio de armas y caballerizas de la fortaleza. También nos muestra un antiguo pozo donde se apilaba la nieve y se conservaba helada durante todo el año.
Iniciamos la ascensión hacia el castillo. La fortaleza es cristiana pero asentada sobre una anterior árabe. Al encontrarse en mal estado fue restaurada en los años 60. A destacar en su interior unos baños árabes y la capilla donde oraban y se armaban como caballeros a los integrantes de la orden de Santiago que eran los guardianes de la fortaleza.
La torre del homenaje se alza en un extremo del patio del castillo y desde sus almenas se contempla un paisaje extraordinario. La mayoría de los “juveniles” no nos atrevimos a subir tantas escaleras; yo creo que el entrenador debe darnos más caña para que no nos quedemos atrás. El problema es que a veces nuestro joven espíritu no se lleva bien con nuestras rodillas.
Después de pasar bastante frío paseando por los adarves que rodean la fortaleza vamos descendiendo hacia el pueblo. Vemos la fachada renacentista de la iglesia parroquial, Nuestra señora del Collado, construida en el siglo XVI y restaurada en el XIX. Enfrente está la fuente imperial del año 1517. También visitamos otros baños árabes construidos entre los siglos XI y XII y restaurados el siglo pasado.
En la casa donde se supone que nació el poeta Jorge Manrique han construido un pequeño hotel rural. El guía piensa que Jorge Manrique tuvo que nacer en el castillo, pues su padre, Rodrigo Manrique, fue comendador de la orden de Santiago y tenía su residencia en el patio de armas de la fortaleza.
Vamos a comer a un restaurante situado en Río Madera. La comida consta de una serie de platos típicos de la Sierra: migas, ajo atao, fritao, carne de monte, caldereta de cordero y trucha ahumada; todo exquisito.
Y así terminamos nuestra excursión por parte de la bella Sierra de Segura que aconsejo visitar pues tiene paisajes extraordinarios y pueblos muy acogedores.
Juan de Juan Pérez
Socio de AMAG
Universidad de Jaén