En las últimas décadas las universidades están gestionando y desarrollando acciones y enseñanzas específicas relativas a Programas Universitarios de Mayores (PUM). Los PUM son considerados una formación necesaria para responder al reto del envejecimiento de la población, y consolidar una sociedad abierta a todas las edades, capaz de fomentar la inclusión, la participación social y la promoción de la ciudadanía activa.
Es por tanto un proceso de democratización del conocimiento ya que posibilita, a través de la educación, el ejercicio intelectual y un desarrollo integral de las personas, la prevención de situaciones de dependencia, la promoción de la autonomía personal y en definitiva la mejora de la calidad de vida (Consejo de Universidades 2010:15-16).
Para el curso 2020/2021 las universidades han tenido que adaptarse a una nueva forma de actuar y de ofrecer sus enseñanzas cumpliendo con las normas de distanciamiento social y los protocolos para minimizar los riesgos de contagio de la COVID-19.
Lamentablemente, no todas las universidades españolas han estado a la altura para responder satisfactoriamente al reto que esto supone; algunas han recurrido a la solución más fácil: anular el PUM durante el curso 2020/2021 dejando sin opción de mantener la actividad de formación a las personas mayores), otras ofrecen cursos online al
estudiantado senior, pero sin continuidad con los cursos ya iniciados y, afortunadamente para algunos alumnos senior, hay universidades que han tratado a las personas mayores que estudian en su Universidad como al alumnado de Grado, reestructurando los horarios, las aulas, los espacios, el número de alumnos por aula, las horas de docencia, las plataformas digitales y todo lo necesario para que el curso 2020/2021 se desarrolle con las necesarias y obligadas medidas de seguridad, manteniendo la oferta académica presencial, apoyada con enseñanza online cuando sea necesario.
En este escenario tan dispar, desde CAUMAS, queremos reclamar, a todas las universidades que no se han esforzado ni preocupado por cumplir con el derecho a la formación de las personas mayores, un trato de igualdad, sin discriminación por edad, para poder disfrutar de esa educación y formación permanentes, y acceder de manera
efectiva, sin interrupciones y sin discontinuidad. También agradecemos y reconocemos el esfuerzo y el trabajo de las universidades que han mantenido la formación del PUM en
el curso 2020/2021.
En la situación actual de pandemia debida a la COVID-19, se dice con demasiada ligereza y reiteradamente, que el colectivo de personas mayores es de alto riesgo, provocando una discriminación de este colectivo a la hora de retomar las actividades normales de su forma de vida.
Tal afirmación hay que matizarla en un doble sentido: primero, debido a que el alto riesgo es, sobre todo, para aquellas personas mayores que sufren patologías que actúan disminuyendo su capacidad de respuesta del sistema inmunológico (no todas las personas mayores están en esa situación grave); y, segundo, porque los mayores somos más conscientes que otros colectivos de la importancia de actuar con responsabilidad y sentido común y de lo necesario que resulta recuperar la normalidad (y no solo para nuestro colectivo).
Marina Troncoso
Presidenta de CAUMAS