Iniciamos nuestro viaje -Vigo-Madrid- a una hora temprana, las siete de la mañana, recogiendo a los participantes en la calle Torrecedeira y delante de la estación de Guixar. Alguna baja de última hora, por razones justificadas, nos deja más espacio en el autobús.
El viaje hacia Madrid se desarrolla normalmente con una parada obligatoria (por descanso del conductor) en Puebla de Sanabria, donde hacemos la foto del grupo y otra para comer en el pueblo de Villacastín, donde por un módico precio comimos un menú que podíamos elegir entre tres o cuatro platos diferente para el primero, segundo y postre más la bebida.
Llegamos a Madrid al hotel, situado al lado de la plaza Isabel II, sobre las cuatro de la tarde y como el tiempo acompañó, algunos aprovechamos para pasear por la calle Arenal, la Puerta del Sol, la Carrera de San Jerónimo para hacernos la foto delante del Congreso de los Diputados. Nos dirigimos hacia el Museo Reina Sofía donde, entre otras obras, pudimos contemplar el Guernica, cuadro de Picasso. Algunos aprovecharon para hacer la visita al Jardín Botánico que está por la zona. Había componentes del grupo que estaban citados con sus familiares y amigos. También diremos que nuestra Presidenta de la Asociación y de Caumas (Marina) y el Presidente de Fegaus (Alejandro) tuvieron que cumplir con sus compromisos oficiales en un acto que tuvo lugar ese día en Madrid. De regreso desde el Reina Sofía, paseamos por la calle Atocha, la Plaza Mayor, con una paradita para tomar un refrigerio en la zona del Mercado San Miguel. La cena fue en un restaurante de la calle Arenal donde había gran variedad para elegir.
Al día siguiente, después de desayunar en el hotel, nos dirigimos al Teatro Real situado a cinco minutos del hotel. Como grupo que, habíamos solicitado las entradas, nos atiende José María, un guía voluntario del Teatro Real que nos explica cómo funcionan estos guías, ya que no cobran. Nos explica la historia de las distintas épocas por las que ha pasado el edificio desde 1850, incluso como polvorín de guerra. También nos comenta los problemas arquitectónicos a los que se han enfrentado en las distintas remodelaciones, motivados fundamentalmente por un rio subterráneo que transcurre por el subsuelo del mismo (hay un equipo de bombeo para eliminar la acumulación de agua). En 1997 fue remodelado totalmente. También nos habla del presupuesto que tiene el teatro y que se acerca a los 55M€/año. Son sufragados por el Ministerio de Cultura, La Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento, las Empresas colaboradoras y patrocinadoras, las personas físicas y amigo del teatro. Menos de un tercio se sufraga con lo recaudado por las entradas. La gestión está a cargo de la Fundación Teatro Real que tiene la concesión por 75 años.
Visitamos el palco real de la sala de representación y nos explica el funcionamiento del escenario, donde estaban montando un espectáculo, las costumbres y usos de los distintos palcos. Nos lleva al nivel más seis para que viéramos la vista desde esa zona (alguno de los participantes tuvo sensación de vértigo).
Seguimos por las distintas salas que hay entre lo que es el hueco de la sala de representaciones y los muros exteriores. Hay muchas obras de arte, pinturas y esculturas, que están cedidas por otros museos e instituciones, adornado las paredes (todas estas obras se pueden ver en la página web del Teatro Real). Sobre una maqueta del edificio y un plano del mismo, nos explica las diferentes zonas ya que, hay talleres de vestuario, salas de ensayos para baile y representaciones, ensayos de orquesta, canto, oficinas del Teatro, etc. Nos explica cómo se mueven los decorados desde que llegan en camiones, se colocan en los distintos niveles y se mueven para la representación. Para albergar todo esto hay un foso de 24 m. y una torre de más de 60 m. En cada nivel hay los halls correspondientes donde están decorados con las obras citadas y espejos que hemos aprovechado para hacernos algunas fotos. Quedamos muy contentos con las explicaciones y el guía nos comentó que hay otras visitas guiadas como son las que visitan los talleres y las instalaciones y su funcionamiento.
Después de pasar por la tienda para comprar algunos regalos y recuerdos, nos reunimos en el hotel para salir hacia el Senado que también está a unos cinco minutos del hotel.
Entramos en el Senado por la calle Bailen número 3, donde nos espera el Senador, por la provincia de Ourense, D. Luís Manuel García Mañá, que va a ser nuestro anfitrión. Tenemos solicitada la visita como grupo y nos atiende la guía Pilar (nos pregunta de dónde somos y al decirle que somos de Vigo dice que está casada con un gallego y que se casó en las islas Cíes). Pasado el control de seguridad, nos comenta como se va a desarrollar la visita y lo que, el Senador nos enseñará a más, de la visita normal. Nos recuerda el sistema que tenemos en España actualmente de las dos Cámaras, Congreso y Senado. Explica que hay Senadores que son elegidos por sufragio en las elecciones según las provincias y número de habitantes y Senadores de designación autonómica por ser una Cámara Territorial. Ya no hay Senadores por designación Real. El número de representantes en el Senado varía según los cambios de población. Habla de la cantidad de obras de arte que se pueden ver por los pasillos y las salas del edificio, (también se puede ver todo el patrimonio artístico en la página web del Senado). Pasamos a la nueva sala de plenos que está equipada con medios de traducción simultánea y otros equipos como los de las estenotipistas. Nos informa que para asistir como público a las sesiones se puede solicitar en la web del Senado como se hace para solicitar las visitas. Seguimos el recorrido por pasillos y salas donde admiramos todas las obras de arte y nos explica algunas en concreto. Pasamos a la antigua sala de plenos en el edifico antiguo ya que hoy el Senado cuenta con dos edificios unidos, el nuevo y el antiguo. Esta sala era una capilla que ya fue utilizada en épocas anteriores como sede de reuniones para organismos diferentes al Senado. Hoy esta sala se emplea para la toma de posesión de los Senadores, recepciones de personalidades y organismos. Entramos en la biblioteca del Senado que es una estructura metálica por los cuatro costados, donde están los libros y en el centro hay una exposición de documentos valiosos. No todos los volúmenes están expuestos en esta sala. Nos habíamos saltado el Salón de los Pasos Perdidos porque estaba ocupado con una conferencia de unas jornadas que se celebraron en el Senado.
Nos explica el Senador que hay otras actividades diferentes al trabajo normal de la Cámara. Se llama así porque era el salón donde los Senadores reposaban entre sesión y sesión. Tiene cuatro grandes cuadros que la guía nos explica con detalle: la rendición de Granda, la entrada de Roger Flor en Constantinopla, la conversión del Rey Recaredo y la jura de la Constitución por la Reina regente María Cristina. Además de sala de conferencias, como hemos citado, este salón se emplea para conciertos e incluso como capilla ardiente.
Terminada la visita con la guía, el Senador García Mañá nos muestra varias salas de trabajo de las comisiones que no son mostradas en las visitas al público. La mayoría se encuentran en el edificio antiguo y están equipadas con los medios audiovisuales correspondientes. Recorremos el pasillo con los retratos de los Presidentes del Senado y otros espacios que no se enseñan en las visitas contratadas.
Llegada la hora de la comida pasamos al comedor del Senado donde hemos degustado un menú estupendo por 17€ y pudimos disfrutar de una pequeña sobremesa.
Finalizada la comida, el Senador García Mañá nos llevó a la zona de unión de los dos edificios que es un espacio abierto hasta el techo y desde donde se veían los despachos de los Senadores. Terminada la visita, cada visitante es obsequiado con un pequeño ejemplar de la Constitución Española.
Salimos por la puerta que da la plaza de la Marina Española y después de agradecer al Senador su atenta acogida, nos dirigimos al hotel para recoger las maletas y subir al autobús.
La vuelta fue bien, con una parada para el descanso del conductor y la mayoría repusieron fuerzas con algún pincho. En el autobús, los componentes del coro y otros se animaron a entonar canciones que, con algunas otras intervenciones, hicieron el camino más corto. El único problema fue la lluvia abundante que nos recibió al llegar a Vigo.
Viaje muy agradable que nos anima a programar otros y esperemos que la participación sea mayor ya que, este tenía la limitación del número máximo para la visita al Senado.
Constantino García Ares
Vicepresidente – Aulas de Formación Aberta