Hacemos un recorrido por sus calles y contemplamos sus elegantes edificios de piedra. Nos paramos ante el Ayuntamiento para ver su fachada renacentista del siglo XVI, a continuación la Lonja y el Mercado, donde durante nueve años se celebró el festival “Luna Lunera”. Desde aquí pudimos contemplar la sierra de Leire, los Pirineos y el monasterio de Valentuñana.