La central de As Pontes comenzó a construirse en 1972, y hasta 1976 no inició su funcionamiento. Constaba entonces, de cuatro grupos de generación de 350 MW cada uno, sumando un total de 1400 MW.
Diseñada originalmente para consumir el lignito extraído en la minería local, fue adaptada entre 1993 y 1996 para el consumo de una mezcla de éste con carbón de importación en proporción de un 50%.