Elisa, la profesora, reparte los impresos con información sobre el románico; firmamos la lista de asistentes y nos informa de que hasta las 5 y media de la tarde, D. Andrés, el párroco, no puede abrir la iglesia para verla por dentro.
Elisa, la profesora, reparte los impresos con información sobre el románico; firmamos la lista de asistentes y nos informa de que hasta las 5 y media de la tarde, D. Andrés, el párroco, no puede abrir la iglesia para verla por dentro.