La Catedral de Mondoñedo, originariamente se ubicó y construyó en la villa de Foz, en la costa lucense; a causa de los continuos ataques y saqueos realizados por los bárbaros su emplazamiento se trasladó al actual de Mondoñedo. En el año de 1902 fue declarada Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad en el 2015.