“…A la mañana siguiente cuando el viajero se asomó a la Plaza de la Hora y entró de verdad para su uso, en Pastrana, la primera sensación que tuvo fue la de encontrarse con una ciudad medieval, una gran ciudad medieval”.
“…A la mañana siguiente cuando el viajero se asomó a la Plaza de la Hora y entró de verdad para su uso, en Pastrana, la primera sensación que tuvo fue la de encontrarse con una ciudad medieval, una gran ciudad medieval”.