El Sol desprende partículas cargadas de mucha energía, iones, principalmente protones y electrones, los cuales viajan por el espacio a velocidades entre 320 y 704 kilómetros por segundo, es decir, necesitan solamente entre 130 y 60 horas en llegar a la Tierra. Al conjunto de estas partículas que vienen del Sol se les conoce como viento solar.