El mundo está tomando conciencia de lo que se nos avecina, y es labor de todos los seres humanos esforzarnos en dejar a las generaciones futuras la misma biodiversidad que heredamos, lo que se ha dado en llamar el crecimiento sostenible. Termino que no convence a todo el mundo, pero que debería ser el umbral mínimo que deberíamos establecer de cara al futuro más inmediato.