El Macizo de Anaga representa una comarca claramente diferenciada, geográfica, cultural y paisajísticamente, del resto de las comarcas de la isla de Tenerife. No es homogénea sino que en su interior alberga diferentes espacios, cada uno de ellos con sus propias singularidades. Para los geólogos es un lugar donde se pueden contemplar los momentos más antiguos de la formación de las islas; para un biólogo, un lugar, en algunos casos único en el mundo, con flora y fauna que constituyen una gran variabilidad de ecosistemas, muchos de ellos en peligro de extinción y recogidos en numerosas leyes de protección del medio ambiente, que van desde la costa (tabaibal-cardonal) hasta el monteverde, formado por los ecosistemas del fayal-brezal y laurisilva. Para sus habitantes un territorio repleto de dificultades que hacen compleja la vida pero del que se sienten orgullosos.