Hemos pasado de una sociedad en la que, el peso de las personas mayores era marginal, con una esperanza de vida, que, en el mejor de los casos, prácticamente coincidía con la edad de la jubilación, a una sociedad en la que las personas mayores van a ser, el segmento mayoritario de la población con muchos años por delante, un tercio de su vida una vez jubilados.