Cerca de 600 personas estudian dentro del Programa de Maiores de la Universidad de Vigo, un servicio con una alta valoración y con demanda creciente
“Cuando me inscribí por primera vez como universitaria senior muy poca gente de mi círculo sabía de su existencia. La fórmula tiene tanto éxito que cada año hay más demanda.
Hay asignaturas maravillosas”, señala Paula Táboas. Cita algunas de sus favoritas como Cine español de los años 50 y guiones cinematográficos, la de Astronomía o la de Historia y Geografía de Galicia, en la que se apuntó de cabeza porque había pasado sus años de infancia y juventud en Barcelona y así cubría una carencia.
“Yo me informé sobre la historia y geografía de Galicia con mucha wikipedia, folletos y excursiones, pero me faltaba una información estructurada como la que da la Universidad”
Por otro lado, asegura que es “enriquecedor” compartir clase con personas de distintas procedencias, desde un comisario de policía a gente de la banca, peritos, maestros y otros. “Inicialmente supongo que había más personas que no pudieron acceder a la Universidad en su momento porque se tuvieron que dedicar a trabajar y les quedaba la espinita de mejorar su formación, pero en el presente me encuentro a mucha gente ya formada que siempre ha tenido curiosidad por otros aspectos de la vida en los que aunque hayas leído no s lo mismo que una formación dirigida”, señala.
Pone énfasis en la palabra curiosidad porque cree que es algo que tienen en común los alumnos senior. “Una persona que tiene años no implica que esté aislada y fuera del mundo, sigue siendo curiosa”.