El Libro Blanco de CAUMAS
Uno de los objetivos de CAUMAS es activar la participación social de los mayores y lograr ser un referente en la formación de las personas mayores; con ese fin se ha realizado El Libro Blanco de CAUMAS.
Escrito por D. Enrique Pozón Lobato, en marzo de 2018 ha visto la luz el Libro Blanco de CAUMAS, una herramienta que será imprescindible en el desarrollo de un envejecimiento activo, participativo, saludable y sostenible. En este sentido el Libro Blanco de CAUMAS destaca los aspectos más importantes para conocer el envejecimiento y vejez, aportando ideas para la proyección de los principios del envejecimiento activo, así como para impulsar la acción investigadora. Y todo ello con referencia, no solo al alumnado de los Programas Universitarios de Mayores de nuestras Universidades, sino también a la sociedad en general con el fin de que toda la población pueda tener las mismas oportunidades de formarse e informarse sobre el proceso de un Envejecimiento Activo y la Formación a lo Largo de Toda su Vida.
Publicamos aquí el prólogo:
LA UNIVERSIDAD, INSTITUCIÓN SIN EDAD
En la Conferencia Internacional sobre Educación celebrada en Hamburgo en Julio de 1997, se proclamó abiertamente, que la formación y desarrollo intelectual de las personas mayores constituye una de las claves para resolver positivamente los problemas a los que deberá enfrentarse la sociedad del siglo XXI. Una vertiente educacional la encontramos en las indicaciones de la Declaración Mundial de la UNESCO sobre educación superior en el siglo XXI, que estableció que los Centros Universitarios estuviesen abiertos a las personas mayores, creando oportunidades de aprendizaje flexibles y creativas. En consecuencia, la educación debe ser concebida de formas distintas ya que no debe circunscribirse simplemente a los años de escolaridad, sino que cualquier edad es buena para acceder al conocimiento y a la formación. Por ello ha surgido en los últimos años una nueva modalidad educativa: LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA DE LAS PERSONAS MAYORES.
Los Programas Universitarios de Mayores (PUM) han venido jugando un papel muy importante desde su creación, como herramienta eficaz y favorable para el Envejecimiento Activo, considerando al mayor universitario no sólo como beneficiario, sino como agente activo, partícipe y protagonista del desarrollo social, cultural y científico de la sociedad en la que convive. En estas dos últimas décadas y bajo diversas denominaciones, los Programas Universitarios para Personas Mayores – PUM – han crecido de forma notable por toda la geografía española, siendo varias las razones de índole social, demográfica, educativa y económica, así como por la sensibilización de los organismos responsables del bienestar social – IMSERSO – y de las Universidades que han facilitado estos proyectos, siendo motor económico, cultural y social que prepare a una sociedad con un alto porcentaje de personas mayores
Los Programas Universitarios para Mayores han de buscar un equilibrio armónico entre su altura científica y las necesidades específicas para conseguir su integración plena en la estructura universitaria promoviendo los tres pilares básicos del quehacer universitario: enseñanza, participación de los mayores en la sociedad e investigación. Punta de lanza del cambio de la Universidad, que permitirá crear espacios compartidos con alumnos jóvenes, facilitando el camino en busca de una Universidad Intergeneracional Es pues de vital importancia desarrollar estudios que analicen las expectativas de la educación en un contexto tan específico, como es el de los PROGRAMAS UNIVERSITARIOS DE MAYORES, así como valorar las metodologías docentes y recursos didácticos empleados, ante el doble enfoque de la educación, bien para el reciclaje o compensación del déficit, o para la educación permanente al servicio de “activismo”.
Cuando los mayores sean UNIVERSITARIOS por Ley, tendrán los mismos derechos y ayudas que los demás alumnos, participando en decisiones, dentro de los Órganos Rectores de la Universidad- Consejos Sociales- en aquellos temas que les interesa como el diseño de los Programas Universitarios de Mayores en consonancia con las necesidades y demandas. Terminamos poniendo de manifiesto que estamos en el inicio de un camino largo, pero de cuyos resultados podemos esperar una auténtica “revolución cultural” en un colectivo que viene caracterizado por la heterogeneidad.
Los mayores capaces de protagonizar un nuevo perfil de envejecimiento, será la generación nacida en la década de los años 60 del siglo XX con un nivel que permite que se impliquen en la sociedad desde el punto de vista de la reflexión y la crítica.