¿Somos más felices?
A esta pregunta cabría matizar lo siguiente:
- ¿Qué es la felicidad?
- Más felices que ¿qué? o que ¿quién?
En este mismo sentido, en su momento, me dirigí al Profesor de la Universidad, que me respondió lo siguiente:
- “Mejor si me habla de vivir en plenitud”.
Así, pues, parecería que eso de la felicidad es como una entelequia.
Si, presuntamente, alguien se dirigiese a un/a Profesional de la Psicoterapia con el planteamiento siguiente: “Verá Ud. es que yo quiero ser feliz”.
Pues bien, si yo fuese ese Profesional, le respondería así: Y… ¿qué está dispuesto/a Ud. a poner de su parte, para alcanzar esa meta?
Por su parte los practicantes del budismo, dicen que la “Felicidad no está en el más allá, sino en el más aquí”.
Vivimos tiempos difíciles en muchos aspectos.
Creo que siempre hemos vivido más o menos así, aunque hoy parezcan más agravados.
Y también pareciera que hemos superado ciertas carencias, con respecto a un pasado.
Y, aun así, las estadísticas sociales hablan de que, efectivamente, no somos felices.
Se habla de la AAD, es decir del triple padecimiento: Ansiedad, Angustia y Depresión, que caracteriza a las Sociedades llamadas “avanzadas”.
Yo, personalmente, añadiría el tema de la Soledad, del que ya les hablé en otro artículo.
He leído por ahí, que nuestra velocidad para trasladarnos, para hacer nuestros quehaceres, etc. ha aumentado un 10%.
Nada parece que suceda a gusto propio. Entre lamentos, correcciones, quejas…etc., vamos viviendo los días y, además, no logramos encontrar esa Felicidad que anhelamos.
La Felicidad no pareciera estar por ese lado.
Nos avanzamos en el tiempo y nos tiene más interés el “futuro” que el presente. Se diría que disfrutamos más con lo que soñamos que va a ocurrir que en lo “que, realmente, está ocurriendo”.
¿Cuánto tiempo nos dedicamos a nosotros mismos? Y no, no me refiero al cuidado personal (que también está bien), sino a nuestro interior. A todas esas partidas que hemos realizado mal y que debiéramos modificar.
Por otra parte, todos los cambios que nos autorrealizamos, ¿son sólo exteriores? ¿Hemos llevado a cabo alguno por dentro? Si, de esos que dan más trabajo y que posponemos indefinidamente.
Tal vez en esa serenidad pareciera estar un atisbo de la Felicidad.
Únicamente uno mismo, cada cual, está en disposición de labrarse una vida más plena. Ahí lo dejo.
Y recordemos: “Si con todo lo que tenemos no somos felices, con todo lo que nos falta, menos todavía”.
Carlos Lloréns Fernández.
Asociación Aulas Abertas
Universidad de Vigo. Campus de Vigo
Septiembre 2023