Hemos realizado una nueva salida cultural con Adayeus. Esta vez fuimos a conocer, algunos no la conocíamos, la Casa Museo de nuestra heroína María Pita.
Como el grupo era demasiado grande nos dividieron en dos grupos y realizamos dos visitas culturales por grupo.
Mientras que un grupo realizaba la visita a la Casa Museo, el otro grupo nos fuimos con una guía a hacer un recorrido por las calles de la Ciudad Vieja, Plazuela de las Bárbaras con el convento de las Clarisas, iglesia de Santo Domingo, el jardín de San Carlos, Plazuela de Azcárraga, la Colegiata…
Y ya de vuelta a la casa de Mª Pita en su interior que está modificado y ya no conserva nada de la época donde nuestra heroína vivió, un incendió destruyo el interior hace años. La guía nos trasladó en el tiempo al siglo XVI cuando nuestra ciudad ocupaba un lugar estratégico para aquella época, donde el puerto era fundamental para el transporte de mercancías en barco. La pesca y la agricultura eran pilares para la economía de la ciudad así como los artesanos de los distintos gremios.
A Coruña, fue erigida por la monarquía de los Austrias en plaza-fuerte, “ciudad fortaleza en el contexto político de enfrentamiento con las potencias europeas del Atlántico Norte, especialmente con Inglaterra y la destinaron a ser la capital administrativa del Reino”.
En la Ciudad Alta (Vieja), vivía Mª Pita, una mujer coruñesa y por lo que cuentan y quedó registrado de ella podemos pensar que era una mujer decidida, con carácter fuerte y sabiendo muy bien lo que quería, con sus hechos lo demostró a lo largo de su vida.
Fuera de la Ciudad Alta, estaba la Pescadería, considerada como una barriada donde vivían pescadores, marineros, mercaderes y soldados.
Al llegar a un enfrentamiento bélico entre España e Inglaterra y después del fracaso de la Armada Invencible, los ingleses prepararon un ataque a España y como no, por donde entraron fue por nuestra ciudad. Al frente venia Francis Drake con 17.000 hombres, que decidió antes de continuar camino de Castilla saquear nuestra población.
Drake no contaba con que los coruñeses al saber que se acercaban, se fueran todos a la Ciudad Alta y allí parapetados el pueblo entero, armados con lo que tenían, hombres, soldados, mujeres, niños… los esperaban dispuestos a luchar sin tregua.
En el ataque el alférez inglés con su bandera fue muerto por el marido de Mª Pita y este muerto a su vez; esta, al ver caer a su marido y ver la bandera inglesa en el suelo la recogió y grito a los suyos “el que tenga honra que me siga” y cargaron contra el ejército inglés, que sorprendido por la reacción del pueblo y habiendo perdido su bandera retrocedió empujado por el pueblo coruñés hasta el puerto abandonando la ciudad, no sin antes arrasar e incendiar todo lo que encontraban.
Acabada la batalla el 19 de mayo de 1589, la heroína y las otras mujeres participaron en el auxilio de los heridos y en la recogida de los cadáveres.
Está documentado que en la batalla también participo Inés de Ben y otras muchas mujeres. Mª Pita será una heroína pero también lo fueron los que tuvieron el arrojo de luchar en inferioridad de condiciones contra el ejército inglés capitaneados por un mercenario Francis Drake.
El ejército ingles no se podía creer que un grupo muy inferior a ellos formado en su mayoría por mujeres, niños, campesinos y un ejército muy inferior a ellos pudiesen vencerles.
El ejército inglés tuvo unas bajas de 3.000 hombres entre muertos y desertores.
Felipe II en agradecimiento al pueblo coruñés que había salvado a España de una guerra con los ingleses, le concedió a A Coruña una serie de prebendas, la liberó de impuestos por unos años y mandó reconstruir las murallas de protección de la ciudad.
A Mª Pita le concedió un sueldo vitalicio que ella exigió que fuese el doble de lo que el Rey le ofrecía, dos veces el sueldo de un alférez.
B. FRANCO – ADAYEUS
Asociación de Alumnos y Exalumnos de la Universidad Senior