
“La mujer nace, permanece y muere libre al igual que el hombre en derechos” (Primer Derecho)
Estas son palabras de Olympe de Gouges aparecidas en su obra La declaración de derechos de la mujer y la ciudadanía de 1791 en plena Revolución Francesa. Pero haciendo un poco de historia, nos encontramos con que el incendio en 1875, de una fábrica de camisas de Nueva York en el que murieron 146 personas, marcó la lucha por los derechos de las mujeres.
Un siglo después, en 1975, este día fue declarado por Naciones Unidas “Día Internacional de la Mujer”, y dos días más tarde se convirtió en el “Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional”.
Hoy nos encontramos en los primeros años del siglo XXI y podemos ver cómo en la mayoría de los países occidentales y orientales, las mujeres siguen reivindicando su derecho a votar, a ocupar cargos públicos, a trabajar, a la formación profesional, a la no discriminación laboral, al arte, al deporte y a poseer y controlar propiedades. En las difíciles condiciones económicas actuales, las mujeres siguen siendo la más desprotegidas y las que más sufren por el trabajo eventual y mal pagado, el paro y el subempleo.
La ONU ha declarado que la “violencia contra la mujer es el crimen encubierto más numeroso del mundo”. Analizando las últimas estadísticas publicadas sobre este tema nos enteramos de que en España, cada año, más de 100 mujeres pierden la vida por violencia machista. Más de 150.000 denuncias han sido presentadas y cada 5 horas se da una denuncia por violación.
Miles de mujeres están siendo esclavizadas en la prostitución como único medio para sobrevivir. La pobreza induce a otras a que acepten la máxima utilización de su útero para fabricar niños que entregan a los compradores.
Es verdad, que las mujeres hemos avanzado mucho en la consecución de nuestros derechos, pero queda aún un tramo muy importante por recorrer para la completa igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos de la vida, tal como pidió en su día la magnífica Olympe de Gouges.
Por lo tanto, desde el propio seno familiar, debemos poner nuestro empeño en que las próximas generaciones sepan ver la riqueza que conlleva el que no exista distinción entre género ni etnias para poder compartir todos los espacios que tenemos en común.
Como cada año, y con alguna incomprensión habitual por parte de cierto sector de nuestro entorno, hombres y… ¡también mujeres! (pregunta habitual: ¿Cuándo vais a celebrar el día de hombre?), el 8 de marzo hemos celebrado en AUDEMA la Semana de la Mujer Trabajadora, y aunque seguimos en tiempos difíciles que nos hacen alterar aún nuestras vidas, no hemos querido faltar a nuestra cita anual con nuestras socias y socios, llevando a cabo, nuevamente, un programa de actividades en las que hemos incluido una comida de confraternidad, visita a la exposición del famoso pintor El Hortelano, una estupenda conferencia online de Abel Cádiz sobre el trato recibido por las mujeres a lo largo de los tiempos en la Historia, y finalizando con la asistencia a la obra de teatro Tartufo de Molière.
Una semana intensa y esperanzadora porque se logre, más pronto que tarde, esa igualdad en derechos entre hombre y mujer reivindicada cada hora, minuto y segundo, año tras año.
En AUDEMA tenemos ya una cita: Nos encontraremos nuevamente el 8 de marzo de 2023 celebrando, nuevamente, esta importante fecha para la mujer, y en esta estupenda revista, seguro que lo volveremos a contar.
Elisa Nuez Patiño
Presidenta de AUDEMA
Programa de Mayores de la Universidad de Alcalá