Hoy es rara la persona mayor que no haya oído hablar de los famosos “seniors cohousing”, también conocidos como viviendas colaborativas para personas mayores, seniors conviviendo o centros de convivencia, o lo que sería lo mismo, ese modelo alternativo a lo que las residencias de las llamadas tercera edad están ofreciendo en nuestro país. Pero la verdad sea dicha, al día de hoy todavía no nos hemos puesto de acuerdo para definir este fenómeno social que seguramente terminará por imponerse en nuestro país, como alternativa a un problema social contemporáneo que las Administraciones conocen muy bien, pero que raramente acometen con verdadera voluntad política de solucionar: El transito integrado del envejecimiento activo hacia la dependencia, que particularmente se agrava para las clases medias, porque los pocos recursos que se destinan para ello se dirigen a los más desfavorecidos y a la última etapa de la vida (los tres niveles de la Ley de Dependencia que aplican cómo “pueden” las diecisiete CCAA), y los otros, las elites, se pueden permitir cualquier solución de envejecimiento que pueda pagarse con dinero.
Los padres de la última generación de los baby-boom en España, no son ya aquellos pobres incultos que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, muchos de ellos son universitarios o han podido pasar por la universidad con las oportunidades que les brindan los Programas de la Universidad para Mayores, eso sí, después de cumplir con sus obligaciones sociales. Conscientes de los cambios sociales a los que hemos llegado (alguna responsabilidad debemos asumir sobre ello), ahora, esta nueva generación de personas mayores, quiere ser protagonista de su destino, y en modo alguno desean que se les impongan sistemas caducos de envejecimiento basados exclusivamente en el auxilio a patologías asociadas a la edad, o que se les deje en manos de empresas privadas, que como es lógico en una economía de mercado, buscaran siempre el beneficio empresarial, y consecuentemente, al ser escasas las asignaciones que se les aplican a las concertaciones que mantienen con las Administraciones, dificultan el acceso a unos servicios que muy pocos se pueden permitir el lujo de pagar.
Estas situaciones han potenciado la aparición de los Centros de Convivencia en España (se suponen unos ocho en servicio y unos treinta y seis en desarrollo), siguiendo la tónica de otros países a los que nosotros mismos arrogamos la iniciativa de este emprendimiento, obviando a veces, que en España también se habían dado ejemplos dignos de tenerse en consideración.
Es por ello que, surge la necesidad de estudiar e investigar la situación que nos está tocando vivir y, ¿Por qué no hacerlo desde la óptica de la Antropología de Orientación Pública? Lo que ha dirigido a consolidar la investigación mediante una tesis doctoral, cuyo objetivo es captar experiencias de personas mayores que están viviendo esa otra forma alternativa de envejecer, para extrapolar sus resultados a un proyecto de viviendas colaborativas (Centro Convivencia Cooperativo, www.centroconvivencia.esy.es) que pudiera, sino servir de modelo, sí documentar los procesos que se han seguido durante su desarrollo, para extraer de ello las pertinentes conclusiones.
El trabajo de campo de la investigación, centrado en personas que han elegido, y sobre todo financiado esta alternativa de envejecimiento, se ha proyectado a tres líneas de actuación: a) Acercamiento cuantitativo al problema mediante encuestas; b) Captación y análisis cualitativo de experiencias basadas en los relatos de vida de informantes y, c) Promoción y documentación de la trayectoria de desarrollo de un proyecto de uno de estos Centros de Convivencia, para registrar todas las iniciativas y dificultades que hay que superar para conseguirlo.
La confluencia de las líneas de actuación documentadas por un único investigador, sin patrocinio o ayuda externa alguna, pero en absoluta libertad, forma parte del cuerpo de la investigación en la que se asienta la tesis doctoral: DEL ENVEJECIMIENTO ACTIVO A LA DEPENDENCIA: FACTORES QUE PUDIERAN INFLUIR EN LA ACTITUD DE LAS PERSONAS PARA AFRONTAR SU PROPIO ENVEJECIMIENTO, que será defendida en la Universidad Autónoma de Madrid antes del verano de 2018.
Agustín Bastante Sicilia (11.11.2017)
agustin.bastante@predoc.uam.es
Expresidente de AEPUMA y FAMUCAM
Doctorando en Antropología de Orientación Pública de la UAM