AUDEMAC Comillas instituyó hace cuatro años el Día del Antiguo Alumno. La respuesta ha ido creciendo en cada una de las ediciones. Todos somos conscientes de que es un regalo de nuestro presidente Bruce Taylor al que apoya la dirección de nuestra universidad. Nos reunimos en una Misa de Acción de Gracias, en el acto académico escuchamos la Lección Magistral de un ponente de relumbrón y acabamos con una comida de fraternidad, en la que se incluye alguna sorpresa. Un día grande para quienes dijeron adiós de una forma definitiva y para los que continuamos ligados a la Universidad Pontificia Comillas-UMA.
Nuestro Día
Primero fue la creación del Consejo de Antiguos Alumnos. Se trata de un grupo reducido, al que en la actualidad pertenecen tres ex presidentes de AUDEMAC y representantes de las promociones pasadas; uno de sus componentes lo es también de la Junta directiva, y el resto cumple funciones varias. Se reúne cuatro veces por curso y es informado de las novedades de la asociación, consultado y escuchado en sus propuestas. Un grupo de este Consejo es precisamente el encargado de organizar la fiesta que queremos compartir con CAUMAS, con vosotros.
En general, no es que los antiguos alumnos volvamos a Comillas, es que nunca nos marchamos del todo. Son muchos, muchos, los que acuden a Seminarios y son asiduos a las actividades de la Asociación, pero también es cierto que para otro grupo, el contacto con los que fueron sus compañeros se reduce a este día especial que nos brinda AUDEMAC Comillas. Se empezó con 70 participantes, y este año se han superado las expectativas no pudiendo responder a todas las demandas para la comida, por rebasar la capacidad del salón. Aún así hemos sido 120. Muchos más en la Sala de Conferencias.
El día siempre es muy fresco, a veces lluvioso, ya que es en enero justo después de las vacaciones de Navidad, cuando tiene lugar el Encuentro. Y sin embargo, pocas veces se respira en los pasillos de la universidad tanta alegría. Camino de la Eucaristía los grupos se detienen otra vez para intercambiar abrazos y saludar a compañeros con los que no se coincidía hace tiempo. Dentro de la Iglesia nos espera ya el coro “Acordes Mayores” todos de negro y con la beca sobre su pecho, flores en el altar y el Padre Ignacio Vitón SJ. que tan bien nos conoce. Tanto, que espera pacientemente a que el barulle termine, parecemos niños, para empezar. Sus homilías siempre tocan temas que nos afectan y proponen soluciones para seguir adelante: “Podéis ir en Paz” y salimos contentos, preparados para continuar el programa.
Lección Magistral
En la mesa presidencial encontramos al Director de Comillas-UMA, Prof. Dr. Don Ángelo Valastro y a Bruce Taylor Presidente de AUDEMAC. A veces nos acompaña también el Rector Magnifico de la Universidad Pontificia Comillas, y el ponente que varía cada año.
Hemos contado con Don Rafael de Mendizábal, Magistrado del Tribunal Constitucional, Académico de la Real Academia de Jurisprudencia, Presidente que fue de la Audiencia Nacional, Presidente de Sala del Tribunal Supremo, autor de reconocidos y premiados trabajos jurídicos… (Su nombre en Google da 40.000 entradas)
Bueno, pues Don Rafael, que conserva la apostura de hombre atractivo y elegante, y habla con autoridad y de forma amena, centró su conferencia en la época conocida como la Transición que despertó de inmediato nuestro interés, ya que por edad, los allí presentes recordábamos perfectamente aquellos años tan cruciales en la reciente historia de España. La diferencia es que nosotros fuimos testigos “externos”, mientras que su testimonio era “desde dentro”. Lo había vivido en primera línea. Según nos dijo: “los hechos, los datos, están ahí. Yo aporto además, la emoción del testigo”. Y nos lo transmitió; recobramos intacta la ilusión que entonces se respiraba en el ambiente. Aplaudimos, aplaudimos mucho.
En otra ocasión nos ha acompañado el Director de Pastoral P. Alberto Nuñez SJ. que bajo el título “Imágenes Bíblicas de Madurez Vital” recorrió en su disertación algunos textos que hablan de este periodo de la existencia, y de la importancia de la familia como núcleo principal de la sociedad. Desde El Libro de los Reyes, el profeta Elías nos sugiere como aceptar el paso del tiempo en nuestra vida: desde el huracán o el terremoto de la juventud, hasta la brisa suave o el silencio de los últimos días. Magníficos temas para meditación.
Don Cesar Alierta, Presidente de la Fundación Telefónica, fue el ponente de la conferencia “Necesidades Educativas en el Mundo Digital”. El Sr. Alierta expresivo, socarrón, cercano, trufó su intervención de anécdotas jugosas vividas con mandatarios de distintas partes del mundo, donde le lleva la Fundación que preside. Se lamentó de que a veces los políticos no son conscientes de la importancia de educar a los gobernados en las nuevas tecnologías, perfiles cuya demanda según los estudios realizados, pasará rápidamente de 30 a 80 millones. La formación debería comenzar en la escuela primaria, aunque a cualquier edad es posible incorporarse. En ello andamos.
La invitada de la última edición, y como homenaje al Museo del Prado que tanto visitamos y que este año cumple 200 años de su creación, ha sido María Álvarez de Garcillán, restauradora especializada en grandes formatos del S. XVII. Ha trabajado en obras de Zurbarán, Velázquez, Murillo… Responsable de la restauración del Palacio de Linares, hoy Casa de América en Madrid, y premiada por ello, dirige cursos, da conferencias y remarca que la mejor restauración es la que no se nota y que es fundamental en su trabajo captar la intención que quiso transmitir el autor, para que su mensaje llegue íntegro al espectador a través de los siglos.
A pesar de su rigor técnico, las palabras de María eran comprensibles para todos. Nos enseñó que un cuadro se “lee” de izquierda a derecha, que en la esquina izquierda es donde está lo más importante, por encima del color. Lo decisivo de la luz, que es el alma del cuadro… y muchas cosas más.
¡Tomo La Palabra!
Después del silencio escuchando la Lección Magistral, y todavía en el aire el eco de los aplausos llega el momento de intercambiar comentarios con amigos y compañeros y dirigirse hacia el comedor. Pero antes, en este IV Encuentro, sorpresa; en un espacio anejo pudimos contemplar todas las orlas desde que Comillas-UMA existe. Sin rubor nos pareció que en la actualidad estábamos estupendos, prácticamente igual que hace cinco, ocho, diez años. Es como si, producto del entusiasmo, nos hubiéramos colocado una aplicación de Photoshop en los ojos y de golpe se borrara el paso del tiempo.
En el comedor, como en las bodas de postín, las mesas llevan nombre. En homenaje a nuestra invitada de honor, de pintores del Museo Del Prado. Al acabar la comida y como en la Fiesta de Nunca Acabar, Bruce nos hace un resumen de las actividades de AUDEMAC Comillas subrayando lo importantes que somos en la misma los antiguos alumnos, y reconoce de manera especial el mérito de algunas personas por su contribución a la Asociación. En esta última edición también ocurrió así y para que los demás no tuviéramos “pelusa” por no recibir regalo, se inventó una rifa.
Un viaje de dos días a un lugar secreto para los no ganadores, obsequio de El Corte Inglés, y una cesta. Un cesta, que, aunque ya había pasado la Navidad, a todos nos hubiese gustado recibir. Estaba cargada, muy cargada, de ricos productos de la zona de Matarraña situada en el Bajo Aragón, que visitaremos a finales de abril, y con algo original y exclusivo: auténtica mermelada inglesa hecha con melocotones de Calanda y firmada por Bruce. Seguro que estaba buenísima.
Como ya es habitual, eran las tantas y seguíamos de sobremesa y tertulia. Daba pena irse, pero el año próximo en que Comillas-UMA cumplirá 20 años de su creación, volveremos a encontrarnos. El tiempo pasa rápido y lo hemos prometido: nadie faltará a la cita del año que viene. Amen.
Texto: Alicia López Budia
Fotografías: Bruce Taylor