Allá por el mes de Septiembre de 2.017 alguno de nosotros, socios y amigos de Audema, con espíritu de jóvenes aventureros, iniciamos el proceso de conocer la Historia de ese País dominado por el desierto y un río, Egipto y el Nilo. Para esta larga travesía fuimos de la mano de un arqueólogo enamorado de ese entorno, Alejandro, que según nos confesó durante el curso, lleva ese nombre en honor al gran conquistador del mundo conocido en su época, y por supuesto de Egipto, Alejandro III el Grande.
Como colofón a un excelente curso donde recorrimos miles de años de esa cultura, con momentos álgidos como el Reino Nuevo, y otros de decaimiento, como los tres Periodos Intermedios, el pasado día 4 de Marzo nos acercamos al Museo Arqueológico de Madrid, a sus salas de Egipto y Nubia, igualmente dirigidos por Alejandro que acudió asistido por Lara.
Desgraciadamente nuestro Museo Arqueológico no cuenta con unos fondos y piezas abundantes ni extraordinarios, como pueden tener el British Museum o el Louvre, ni siquiera como el Neues Museum de Berlín ni el Museo egipcio de Turín, debido fundamentalmente a que en el periodo de los grandes descubrimientos del Antiguo Egipto y de Oriente en general, allá por los siglos XIX y XX fundamentalmente, ya no era España la superpotencia que pudo ser siglos anteriores, y con su mala situación económica (lo que nos suena también en la actualidad), no nos daba para ir por ahí excavando y descubriendo, lo que hubiera sido la forma habitual de hacernos con piezas históricas. En fin, esto es lo que nos ha tocado.
Sí quiero aclarar que contamos con unas ruinas magníficas como son las correspondientes al Templo de Debod, fruto de la cooperación de nuestro país en la salvación de grandes monumentos nubios al construirse la gran presa de Assuán, allá por la década de los 50/60 del siglo XX, pero precisamente por su gran tamaño, para verlo hay que ir un poco más lejos, cerca de la Plaza de España, en ese entorno maravilloso donde se encontraba el Cuartel de la Montaña, y que cuenta con una de las mejores vistas de Madrid.
Volviendo al Museo, en la segunda planta de este magnífico edificio, restaurado recientemente, y tras pasar por la zona dedicada a la cultura griega, nos encontramos con un total de tres salas, la 33 a la 35, dedicadas a estos pueblos egipcio y nubio, y que siguen en sus piezas expuestas un orden en cuanto a cronología, su entorno, flora y fauna en el valle y en el desierto, sus habitantes.
Pasamos después a sus fuentes del conocimiento, con su arqueología y textos, su sociedad estructurada desde el Faraón al esclavo en Egipto, o con los reyes nubios, donde la reina era conocida como Candace, sus creencias a lo largo del tiempo y su vida en el más allá.
La mayoría de las piezas exhibidas corresponden al reparto de los hallazgos de excavaciones realizadas hasta 1.980, y de las que contamos con más de 6.000 piezas procedentes de Nubia y de Heracleópolis Magna, en Egipto, donde actualmente sigue excavando la Misión Arqueológica Española.
Algunas de las piezas que pudimos contemplar, mientras nos era comentado su origen, historia y otros datos sobre las mismas por Alejandro, son las siguientes:
Estas fotos son solo un pequeño recordatorio de todo aquello que durante 16 clases hemos ido aprendiendo y/o recordando de lo que ya conocíamos sobre esta magnífica civilización.
Gracias de nuevo a Alejandro por como nos ha transmitido alguno de sus conocimientos, y nos vemos en el Curso de Primavera.
AUDEMA