
Las cuarenta personas que fuimos al Castillo de San Antón el jueves 10 de febrero, nos trasladamos en el tiempo al visitar el museo que alberga.
El castillo es museo desde el año 1968 y tuvo varias funciones: defensiva, prisión y también lazareto y de todas guarda recuerdos.
Comenzamos el recorrido en el Patio de Armas en donde se exhiben piezas de la Edad Media y de inmediato pasamos a las diferentes salas.
En el museo se diferencian tres niveles; en la parte baja alberga las salas dedicadas a la prehistoria, la romanización y la cultura de los castros celtas. Es de destacar la reproducción de una barca viquinga a tamaño natural hecho con mimbre y cuero.
Llama mucho la atención el aljibe, que es un sistema de recogida de aguas de lluvia que se hizo para abastecer a sus habitantes en los días de asedio.
El nivel intermedio está dedicado a la historia de nuestra ciudad en donde estaba la casa del gobernador, la capilla, salas con diferentes armas… y en la parte exterior las garitas y los cañones.
Por último, en el nivel más alto está la terraza, a la que se accede por una escalera de caracol. Desde allí las vistas de A Coruña son impresionantes, y un mural cerámico de Sargadelos en el que se recogen episodios de nuestra ciudad.
En definitiva, es un buen legado histórico que recomendamos visitar por su valor cultural
Loli Domínguez
Secretaria ADAYEUS
Asociación de la Universidad de A Coruña