A rebosar. Completamente llena se encontraba el Aula Magna de familiares, compañeros, amigos, que querían asistir a la entrega de diplomas, insignias y a la imposición de becas a quienes, a partir de ahora, entrarían en la categoría de Antiguos Alumnos tras completar los cinco años de estudio de Humanidades.
Actos como este se suceden durante mayo y junio en todas las Universidades de Mayores que integran CAUMAS, pero sus protagonistas lo viven como si fuera único, ya que es irrepetible. Hay muchas historias personales y corazones emocionados que palpitan bajo la beca que cubre el pecho: se ven así mismos como esa joven que abandonó su carrera profesional por atender a la familia, el chico que por falta de recursos no pudo hacer realidad su vocación.
Quienes habiendo triunfado en el trabajo tenían la necesidad de llenar lagunas en su formación, o el que solo acudió buscando compañía y ahora sabe que cuenta con un grupo que nunca abandonará. “Hemos vivido una aventura juntos” era el leit motiv de la reflexión, que, sobre su experiencia, hacia en el programa de mano María Concepción Herrero. Y sí, hay muchas historias tras las sonrisas, y el orgullo de que hijos y nietos comprueben como, a cualquier edad, los sueños pueden cumplirse.
Calentando Motores
En Comillas, las semanas previas a la Graduación, habían sido frenéticas: premios de pintura, golf, senderismo, concurso literario, reunión del Consejo de A.A, cena Fin de Curso, actuación del Coro, obra de teatro del grupo “Entre Comillas”, preparación del viaje de los graduados, concierto en la capilla… en AUDEMAC Comillas la Junta Directiva “echaba humo” y los socios, encantados ante la oferta extraordinaria que se sumaba a las normales de museos, salidas y asistencia a clase.
(A este ajetreo, hay que sumar la preocupación de las alumnas protagonistas de la tarde de gala con el eterno “que me pongo”. Lógicamente querían lucir elegantes y atractivas. Ellos, con ponerse traje y corbata solucionaban el problema. Todos estaban muy guapos, justo es decirlo). Y así, pasito a pasito, llegó la fecha más importante del calendario docente: la Graduación.
Lección Magistral …
En la mesa presidencial el Rector Magnífico, que era la primera vez que asistía a una graduación de nuestra universidad, ya que en anteriores ocasiones delegaba en la Vicerrectora de Servicios a la Comunidad Universitaria, hoy sentada a su derecha. A continuación, el Director de UDMA Prf. Dr. Don Ángelo Valastro. A su izquierda, la Prfª Drª Dña. Isabel Romero y la madrina de la promoción Profª Drª Dña. Alicia Duñaiturria.
Después del saludo general el Prf Dr. Valastro destacó que esta era una promoción especial, puesto que coincidía con los dieciocho años de vida de la Universidad de Mayores Comillas. Su mayoría de edad. Dio las gracias a profesores, alumnos, personal de servicios. Recordó la creación de AUDEMAC y lo fundamental que ha sido para toda su aportación, fruto de la entrega de muchas personas desde su nacimiento a la actualidad. Mencionó también a algunos de los anteriores invitados de honor como la científica Margarita Salas, la mezzosoprano Teresa Berganza, el escritor Vázquez Figueroa y un largo e importante etcétera.
El Rector Magnífico Prf. Dr. P. Julio Martinez SJ tituló su conferencia, que resumimos, “Liderazgo de Servicio” basándose en cinco discursos con Europa como tema, del Papa Francisco.
Los ideales que impregnaron el nacimiento del proyecto europeo siguen vivos, pero en mal estado de salud, comenzó. Después de la segunda Gran Guerra y de tiempos duros en todos los órdenes, un grupo de políticos tuvieron la visión de mirar al futuro y se lanzaron a trabajar por él, firmando los acuerdos para el nacimiento de la Comunidad Económica Europea. Hoy la globalización, es incapaz de hacer frente a la desafección democrática – nacionalismos y populismos- que entorpecen la vida de la Unión Europea. La situación recuerda a los años treinta cuando en Alemania apareció Hitler, fue votado, llegó al poder y luego destruyó a su pueblo.
Tenemos en la actualidad importantes desafíos políticos y humanos. Somos quinientos millones de habitantes y representamos el 23% del PIB mundial, pero asistimos a la destrucción del proyecto de integración y de los valores que nos caracterizan. Los atentados terroristas basados en un fundamentalismo nada religioso y la llegada masiva de refugiados que huyen de las guerras y el hambre, más los que mueren en el camino, hacen tambalear pilares que creíamos sólidos. “Esto es una vergüenza para Europa” dijo el Papa. La indiferencia es nuestro pecado.
Cierto es que hemos pasado, todavía colea, una grave crisis financiera, pero mayor es la humana: el aumento del escepticismo, la falta de respuesta a los derechos humanos es una crisis antropológica.
Hagamos una llamada a la reflexión. Los ciudadanos con su voto pueden aupar al poder a aquellos que defiendan unos valores humanísticos. No hay que ir contra la tecnología, ni el progreso: tampoco del hombre. Los Mercados son fuerzas anónimas que controlan nuestras vidas, y como en el caso de los refugiados, el que dictaminen que no es rentable acogerlos, el considerarlos como invasores, es reducir a un problema técnico, lo que es una tragedia humana.
Pero no toda la culpa es de los políticos. De forma individual debemos ser valientes y colaborar en la cultura del encuentro. Basta con pequeños gestos que pueden cambiar la vida, curar las heridas de tu hermano.
La Iglesia pide a Europa: abrir los ojos ante el sufrimiento. Tomar conciencia de la aplicación de la justicia. Llevar a la política la solidaridad y caridad social. Abrir caminos de encuentro dentro de la diversidad cultura. Por último, recomienda frente al simple gesto, sobriedad (menos propaganda y más acción). De este modo caminaremos juntos hacia un futuro más halagüeño que el presente, creando una sociedad integradora, conectada con la realidad.
El Rector dirigiéndose a nosotros nos dijo: Tenéis mucho que aportar. Desde la retaguardia vuestro papel es fundamental para la conservación y propagación de valores en las generaciones que nos siguen: educando a los nietos, siendo ejemplo para los hijos. Y mucho más. Cada uno, dentro de sus posibilidades, puede convertirse en líder en servicio, en solidaridad. En vuestras manos está la repuesta.
…Y Otros Discursos
En un principio, es decir en las primeras promociones, no existía la figura del Padrino/Madrina. Es una magnífica incorporación de los últimos años. Siempre ha habido y hay profesores estrella, aquellos que arrastran entusiastas seguidores y son más populares que el resto. En votación democrática se elige al final de quinto curso, quien ejercerá el papel de representar a todo el Claustro en el acto de graduación. En esta ocasión le ha sido ofrecido a la Prfª Drª Dña. Alicia Duñaiturria, de difícil apellido y sonrisa fácil, que en Comillas imparte clases de Derecho y ejerció de tutora durante un tiempo en UDMA.
Eligió como tema para su disertación, después de agradecer la elección como Madrina, “La Escuela de Bolonia”, hoy Universidad de Bolonia, fundada en 1088, siendo la más antigua de Europa y famosa por sus Escuelas de Humanidades y la notable formación jurídica de los alumnos. Su primera relación con los mayores de Comillas fue en una clase optativa sobre Derecho a la que fue invitada como docente. Allí descubrió en sus alumnos el placer medieval por aprender, el gusto por saber: el espíritu de Bolonia. Por eso se declaró decididamente partidaria de las asignaturas que además de las troncales -Literatura, Historia, Arte y Filosofía- amplían el campo de visión y abren nuevos horizontes. Terminó con un sentido poema de Cavafis y el cariñoso aplauso de sus discípulos.
Tomó el relevo Paloma Sánchez de Muniain para en una breve, pero exacta enumeración de las asignaturas a las que como alumna había asistido, ir ligando este recorrido pedagógico a los avances en conocimiento que se sucedían año, tras año. Todo ello apoyado en imágenes ilustrativas del texto. “Ahora tenemos más herramientas para afrontar los desafíos tecnológicos y humanos gracias a la Universidad de Mayores Comillas”, concluyó.
Entrega de Títulos
El ritmo del acto imponía la imposición de becas, diplomas e insignias y la Prfª Drª Dña Isabel Romero, actual tutora, empezó a nombrar a los alumnos por orden alfabético. Aplausos, fotografías, emoción y alegría en cada unos de los citados. Casi al final, su apellido comienza en Te, subió el presidente de AUDEMAC Comillas, Bruce Taylor. Como el Real Madrid al ganar la decimotercera Champions, así fue jaleado, vitoreado y reconocida su ingente labor al frente de la asociación, además de su bonhomía y compañerismo.
Y la fiesta continúa.
Mercedes Lobo y Mercedes Ramos nos leyeron sus poemas en los que relataban la aventura personal que había supuesto su paso por Comillas. Ambos muy buenos. Cerró el acto un Bruce emocionado, con la bonita imagen de que habían entrado como eslabones sueltos y ahora formaban todos los compañeros una fuerte cadena. Remarcando sus palabras con fotografías, enumeró varios de los momentos más importantes vividos durante aquellos cinco años y los logros de muchos de ellos en el campo del teatro, literatura, pintura… Calificó a los suyos como una promoción con talento. Terminó con tres aforismos que venían a la situación como anillo al dedo:
El aprender nunca acorta la menteNo te haces mayor, si no más sabioSi la vida no es más que un paseo, sembremos flores
Broche de Oro
Que mejor que a unas bonitas palabras se las subraye con música.
El violista Kamran Omarli nos deleitó con tres interpretaciones donde demostró su virtuosismo, técnica e inteligencia para trasmitir los sentimientos de los compositores y los suyos propios. Un regalo escucharle. Un privilegio que agradecimos fervorosamente.
A continuación, los recién Graduados subieron al escenario, los demás desde el patio de butacas, y todos juntos cantamos el Gaudeamus Igitur.
La Universidad de Mayores invitó en la cafetería a un Vino Español, donde pudimos saludarnos todos, compartir recuerdos, repartir felicitaciones y citarnos para el próximo curso, porque muy pocos son los alumnos que se despiden para siempre. Todavía se ve a los de las primeras promociones asistiendo a Seminarios y disfrutando de los viajes, visitas y demás actos que organiza AUDEMAC.
Si después del himno nuestras manos estaban juntas en un prolongado aplauso, en septiembre estarán abiertas para recibir a los nuevos compañeros que se incorporen.
En AUDEMAC Comillas les esperamos.
Texto: Alicia López Budia
Imagen: Mark Taylor