
Poco antes de las once del 29 de Febrero del bisiesto 2020, la directiva de la Asociación de Aulas Abertas de la U-Vigo, campus de Ourense a la cabeza de Celso Pumar, Antonia Blanes, Rafa Veleiro, Encarna , Pili, el que suscribe Miguel Ángel Martínez Coello y Luis Morales como alumno del PUM, tuvimos la fortuna de recibir a las puertas de nuestra hermosa catedral a la comitiva de la Asociación de estudiantes senior del campus de Vigo de la U-Vigo, capitaneada por Marina Troncoso, presidenta de Aulas de Formación Aberta de la U-Vigo, campus de Vigo.
El grupo de 36 personas comenzaron la visita a la Catedral-fortaleza declarada en 1867 Basílica menor y también conocida como Catedral de San Martiño. Aunque está considerada como uno de los grandes templos románicos de España, es conveniente decir que a partir de su construcción en el S XII, se le fueron añadiendo nuevos elementos arquitectónicos del gótico, renacentista y del barroco.
Si bien toda la Catedral es un conjunto de tesoros, cabe destacar tres que sin duda induce al espectador a sufrir del “Sindrome de Sthendal” ante tanta belleza y grandiosidad.
El primero, es el propio Museo de la Catedral, en el que se puede admirar el llamado “Tesoro de San Rosendo” un conjunto de piezas procedentes del Monasterio de Celanova de los siglos X al XIII entre las que encontramos peines litúrgicos, un báculo de marfil y 8 figuras de ajedrez Fatimí (arte del Egipto medieval) elaboradas en cristal de roca y en las que, como curiosidad, los caballos fueron substituidos por elefantes. El Misal Auriense (Monterrei 1494) el libro impreso en Galicia más antiguo que se conserva.
El segundo es el Pórtico del Paraíso, conjunto escultórico del S. XIII y posteriormente reformado en el S. XVI, constituye una de las grandes joyas de la catedral deslumbrando por su increíble policromía que no deja impasible a nadie dada su extraordinaria belleza.
Y el tercero, para el que narra estas líneas, el tesoro más preciado de la Catedral y del mismo Ourense es la capilla del Santo Cristo. Cuenta la leyenda que la imagen del Santo Cristo fue encontrada allá por el S XV por unos marineros de Fisterra, que el agua de las Burgas nace bajo sus pies, que le crece el pelo y la barba (que todas las semanas viene un barbero a afeitarlo) y mil y una ocurrencias nacidas al abrigo del fervor y devoción sienten que los feligreses por tan venerada imagen.
El conjunto en sí es de una belleza indescriptible reuniendo un importante patrimonio debido a las donaciones recibididas. El baldaquino es de Domingo de Andrade, el mismo autor que el de la catedral de Santiago de Compostela, y los retablos obra de Castro Canseco, además de tallas de gran interés como la Virgen Blanca en alabastro o el San Mauro de Francisco de Moure. Todo este ornato contrasta con la elegancia renacentista de la sillería del coro, obra de Diego Solís y Juan de Angés.
Tras una visita a la torre campanario de la catedral, nos dirigimos a Las Burgas, otra de las cosas que sólo hay en Ourense, y que junto con el puente dice la canción “tres cosas hay en Ourense que no hay en el mundo entero, El Santo Cristo, el Puente Romano y Las Burgas hirviendo agua.”
En el Centro de interpretación de Las Burgas, fuimos recibidos por una de las mayores especialistas del termalismo mundial la Dra. Mª Generosa Souto Figueroa, “Marita Souto” para los que la veneramos, que entre mil títulos y reconocimientos ostenta la medalla Paul Coutier otorgada por La Sociedad Francesa de Termalismo y Talasoterapia. A la visita se unió la edil de Turismo y Termalismo de Ourense Flora Moure.
Durante una hora nos deleitó con una clase magistral haciéndonos un recorrido cronológico científico de las aguas termales de Ourense, acercándonos a la historia de las aguas termales y sus virtudes lúdico-terapéuticas. Durante el recorrido visitamos los tres manantiales mineromedicinales que brotan a una temperatura de más de 60º que surgen por las fisuras del terreno desde más de un kilómetro de profundidad en donde se calientan y sus propiedades mineromedicinales provienen de los minerales de las rocas más profundas. La presión y la expansión del vapor de aguas y otros gases atrapados provocan el ascenso del agua dando lugar a las surgencias que disfrutamos tanto en la burga de arriba, la burga de abajo y la piscina termal.
Posteriormente nos dirigimos a la última visita matinal: El Claustro de San Francisco. Joya del gótico fundado en el S XIV de estilo gótico pero gran influencia románica y que a pesar de su agitada historia conserva prácticamente intacta la belleza de sus 63 arcos, todos decorados con motivos vegetales, animales y humanos. Éste conjunto arquitectónico es el más completo de Galicia por sus particularidades. De apariencia cuadrada, cada lado tiene un número distinto de arcos apoyados en dobles columnas excepto las cuatro primeras y las cuatro últimas.
Terminada la visita nos dirigimos al comedor del Edificio Politécnico del campus norte de la U-Vigo en el que saboreamos los elaborados platos de nuestro chef Camba, y de los que dimos buena cuenta los asistentes, celebrando así una comida de auténtica armonía y fraternidad..
Una vez terminada la comida volvimos al autobús que nos hizo una breve visita a las instalaciones del campus sur para dirigirnos posteriormente a las Termas de Outariz.
Durante un pequeño paseo los asistentes a la excursión pudimos disfrutar de las instalaciones del complejo termal de Outariz, recogiendo amplia información para posteriores visitas familiares o particulares.
Esta jornada, la primera que hace la Asociación del PUM de Vigo al Ourense marcó un inicio y afianzamiento en las relaciones del programa de mayores de ambos campus. Porque el fin del Programa Universitario de Mayores, no consiste sólo en formarse continuamente en las aulas, sino el intercambiar conocimientos, experiencias, proyectos… y en definitiva, darle un sentido mágico a la vida… es decir, darle vida a la existencia.
El ser humano, desde que nace busca siempre la proximidad de la compañía, y en todas las acciones de su transcurso vital trata de acercarse más al próximo por la vía del conocimiento. Esto demuestra que el saber une, el saber da sentido a la vida y nos engaña saciándonos momentáneamente porque al final siempre tienes hambre por conocer más
Y ya, sobre las 6 de la tarde nos despedimos con un “adiós con el corazón….”
Miguel Ángel Martínez Coello
Responsable de comunicación de la Asociación Aulas Aberta de la Universidad de Vigo, campus de Ourense
29 de febrero de 2020