Entrevista a D. Mario Garcés Sanagustín
Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y Diplomado en el Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo. Ingresó como Inspector de Finanzas del Estado en 1991. Es Interventor y Auditor del Estado e Inspector de Hacienda del Estado. Ha sido Profesor en las Facultades de Derecho de la Universidad de las Illes Balears y de la Universidad Carlos III de Madrid. Académico correspondiente de la Real Academia Española de Legislación y Jurisprudencia.
Muchas gracias por concedernos su atención y aceptar a responder algunas cuestiones que son de gran interés para el heterogéneo grupo de universitarios séniors, representados aquí por CAUMAS (Confederación Estatal de Asociaciones y Federaciones Universitarios de Alumnos Séniors). Este colectivo (60.000 personas aprox.) compuesto por mayores de 55 años, algunos en paro laboral, otros prejubilados y muchos jubilados, forman una masa crítica importante, sin embargo, a nuestro entender, estamos insuficientemente representados en la Administración y la sociedad en general desconoce nuestras aportaciones en la consecución de un envejecimiento activo; al margen de nuestra relación y colaboración con IMSERSO,
¿Cómo se valora desde la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad la actividad social de los universitarios sénior?
Desde mi punto de vista, las personas mayores constituyen un activo clave y dinámico de la sociedad española.
En estos momentos en España se están produciendo cambios profundos en los niveles educativos de la población. La cualificación educativa ha aumentado mucho estos últimos veinte/treinta años. Cursar y tener estudios universitarios es normal en la actualidad y más en el caso de las mujeres. Estamos equiparados a los países más avanzados de la Unión Europea.
En unos años, valorando el perfil de las personas que se están jubilando en la actualidad, las personas de edad tendrán estudios universitarios, formación profesional o de bachiller superior en su gran mayoría. Serán hombres y mujeres formados, amplia experiencia laboral y redes sociales e informativas cada vez mayores.
Pienso que en este contexto es muy positiva y necesaria la actividad de los universitarios séniors y sus organizaciones representativas. Una acción que considero debe orientarse no solamente al colectivo de mayores, sino al conjunto de la sociedad para trasladar su saber y experiencia profesionales. Deben colaborar en ofrecer a mujeres y hombres de todas las edades acceso a la educación, formación y desarrollo de sus capacidades.
Su papel es también fundamental en la organización de actividades que mantengan a la persona ya mayor con el nivel de conocimientos adquiridos y le introduzcan en otros nuevos, referidos en especial a las tecnologías de la información. Los séniores universitarios y sus organizaciones cuentan con mi apoyo personal y la del Ministerio para desarrollar su labor.
En 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas, promulgó una serie de principios para el reconocimiento del grupo de personas mayores: Independencia, Participación, Cuidados, Autorrealización y Dignidad; cuya consecuencia en nuestro país fue el desarrollo del Marco de Actuación para las Personas Mayores. ¿En qué nivel de compromiso y cumplimiento de esos principios estamos en España en 2017?
En un nivel muy avanzado.
En el Marco de Actuación para las Personas Mayores, examinado por el Consejo de Ministros del 23 de octubre de 2015, no solo hemos reafirmado los compromisos contraídos con las Naciones Unidas, sino que con este Marco de Actuación hemos sido uno de los primeros países miembros de la Unión Europea en desarrollar las Orientaciones sobre Envejecimiento contenidas en el Estrategia Europa 2020.
Además, el Marco de Actuación cumple también con los compromisos de la Declaración Ministerial de Berlín de 2002 y en las Declaraciones Ministeriales de León (2002) y Viena (2012) de completar la Estrategia Regional de Implementación (RIS) del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre Envejecimiento (MIPAA) y de salvaguardar los derechos humanos fundamentales de las personas mayores establecidos en el MIPAA y la RIS y otros tratados y convenciones de Naciones Unidas e internacionales relevantes.
Finalmente, quisiera destacar que la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha anunciado la elaboración de una Estrategia Nacional de Personas Mayores, que será dialogada y consensuada conjuntamente con el Consejo Estatal de Personas Mayores, que avanzará en el cumplimiento de esos principios.
¿Qué líneas fundamentales articula y persigue la política social respecto a las personas mayores?
Reconocemos que los cambios demográficos actuales presentan oportunidades y desafíos para la formulación de políticas y para las personas en nuestros países y la necesidad de solidaridad intergeneracional.
La política social hacia los mayores que queremos impulsar incluye, entre otras, las siguientes líneas:
- el aumento de la atención de los responsables políticos, los medios de comunicación y el público en general hacia las cuestiones y retos relativos al envejecimiento de la población, incluyendo el respeto a la dignidad y los derechos fundamentales de las personas mayores, y un reconocimiento general de su contribución al crecimiento económico y a la sociedad así como al fortalecimiento de la solidaridad inter e intrageneracional
- el avance del envejecimiento activo como un concepto central y un enfoque operativo de las políticas sobre envejecimiento
- la adopción de medidas para ajustar los sistemas de protección social nacional a las consecuencias del cambio demográfico
Entre las funciones de su Secretaría está “La promoción de los servicios sociales y el fomento de la cooperación con las organizaciones no gubernamentales e impulso del voluntariado social, en el ámbito de las competencias constitucionalmente reservadas al Estado”. ¿Cómo se articula esa promoción y cooperación respecto a CAUMAS y otras organizaciones de mayores dentro de la Ley del Tercer Sector y de la Ley de Voluntariado?
Básicamente a través de dos estrategias:
- La primera, con la creciente implicación de la sociedad civil, en particular de las organizaciones de personas mayores, en la formulación, implementación y seguimiento de las políticas que atienden los derechos, las necesidades y el desarrollo del potencial de las personas mayores.
- La segunda, con la utilización más amplia de enfoques innovadores en la provisión de servicios educativos, rehabilitadores, de salud y de atención social, incluyendo innovaciones tecnológicas y organizativas así como una implicación más fuerte de los sectores público y privado en el desarrollo de estos servicios.
Uno de los objetivos de CAUMAS es conseguir una mayor participación social de los mayores universitarios en beneficio de una mejor calidad de vida ¿Qué actuaciones se llevan a cabo, desde su Secretaría, para favorecer el envejecimiento activo de las personas que ya son mayores?
Me he referido anteriormente a nuestra voluntad de consensuar y poner en marcha una Estrategia Nacional de Personas Mayores que, evidentemente, se ocupará del envejecimiento activo, siendo conscientes de la importancia de continuar e incorporar medidas novedosas con un enfoque transversal del envejecimiento.
Se trata de reafirmar con ello, el compromiso de implementar políticas integrales para el envejecimiento activo y saludable en el que las personas mayores sean incuestionablemente reconocidas como un activo para una sociedad sostenible para todas las edades.
¿Y qué actuaciones son en el ámbito de la prevención, para promover el envejecimiento activo como una continuación natural en el proyecto de vida?
La clave está en reconocer el potencial de las personas mayores, empoderándolas para desarrollar su potencial de bienestar físico, mental y social a lo largo de sus vidas y para participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades.
Se trata de desarrollar e implementar estrategias económicas y financieras socialmente responsables y orientadas al futuro que contemplen las necesidades, capacidades y expectativas de las generaciones actuales y futuras, al tiempo que promuevan oportunidades para la autodeterminación y la valoración del potencial de las personas mayores, sus experiencias vitales, su responsabilidad y su implicación con las generaciones más jóvenes y la sociedad.
Otra de sus funciones es: “El impulso de medidas de fomento de la igualdad de trato y de oportunidades y la ampliación de garantías y derechos ciudadanos, mediante el desarrollo de políticas que aborden problemas de desigualdad concretos adaptados a las necesidades propias de distintos grupos de personas”. En el grupo de mayores independientes, sin necesidades especiales, se percibe una desigualdad de trato por la escasez de ofertas de participación social, colaboración y aprovechamiento de la experiencia y conocimientos en beneficio de una mejor calidad de vida, ¿Cómo abordan desde su Secretaría la posibilidad de dar más visibilidad social, más participación y más colaboración a los mayores que todavía tienen mucho que aportar en beneficio de la sociedad por su experiencia y conocimientos?
Se trata prioritariamente de asegurar un buen envejecimiento, protegiendo la dignidad humana de las personas mayores y preservando los derechos humanos fundamentales a cualquier edad y asegurando que todas las normativas, políticas y programas no dejen lugar para la discriminación por edad o limiten la autonomía de las personas mayores, su autodeterminación o su participación en la sociedad.
Además, queremos apoyar las infraestructuras y la asistencia necesarias, asegurando la seguridad financiera y física de las personas mayores y previniendo el abuso y la violencia, en particular contra las mujeres.
Tenemos que alentar a los emprendedores y a las organizaciones no gubernamentales para que involucren a las personas mayores en la planificación y diseño de todo tipo de bienes y servicios para afrontar sus necesidades y elecciones e involucrarles como consumidores en la evaluación de su calidad.
Por último, hay que mejorar estándares de calidad para servicios integrados de cuidados sociosanitarios, así como la mejora de su imagen, incluyendo el reconocimiento de las necesidades futuras de los cuidadores profesionales, incluidos los migrantes, así como su formación profesional.
Quiero enfatizar en este punto, que las políticas sobre envejecimiento y su implantación han de ser vistas como una responsabilidad compartida por todos los actores sociales. Consecuentemente, es necesario promover efectivamente la colaboración de gobiernos, diseñadores de políticas públicas, del sector privado, los agentes sociales, los investigadores y las organizaciones de y para las personas mayores, las organizaciones no gubernamentales y las propias personas mayores, así como el diálogo intergeneracional
¿Qué medidas se aplican para cumplir con la función: “El fomento de las medidas de corresponsabilidad social que favorezca la conciliación de la vida personal, familiar y laboral”, cuando afecta a jubilados que tienen cargas familiares?
Debemos proporcionar incentivos para una vida laboral más larga y una jubilación más flexible y establecer medidas para fomentar la rehabilitación y la reintegración al trabajo como una alternativa a la jubilación anticipada.
Hay que asegurar el acceso a la educación y a la formación profesional a lo largo de toda la vida como condición previa para una vida activa y plena a todas las edades, impulsando una gestión de la edad orientada a la persona y a su ciclo vital, tanto en el sector público como en el privado, y apoyar unas condiciones laborales adaptadas a la edad, seguras, saludables y flexibles a lo largo de toda la vida laboral.
Debemos alentar a los empleadores para que valoren la experiencia de los trabajadores mayores y los mantengan y contraten, así como desarrollar estrategias para combatir el desempleo a todas las edades, las desigualdades financieras y la pobreza en edades avanzadas, especialmente de las mujeres.
En paralelo, hay que planificar e implementar reformas de las pensiones para incrementar la longevidad y la extensión de la vida laboral y mantener la reciprocidad intergeneracional, así como para asegurar la sostenibilidad y suficiencia de los sistemas de pensiones.
Por último, queremos reconocer el valor del trabajo familiar no remunerado, especialmente de las mujeres, asegurando que el tiempo empleado en cuidar a los niños, así como a las personas mayores y a las personas con discapacidad se contabiliza para sus derechos a una pensión, al mismo tiempo que se introducen o refuerzan esquemas adecuados de cómputo de la vida laboral.
En los últimos años la crisis económica ha provocado un cambio social, motivando nuevas demandas y necesidades sociales. ¿Cuáles son los retos más inmediatos a los que se enfrenta la Secretaría de Servicios Sociales e Igualdad?
Tenemos que evaluar, actualizar y establecer instrumentos y mecanismos a nivel local, regional y nacional para consultar e involucrar a los mayores, también a los jóvenes, de forma sistemática en el diseño de políticas, estrategias y medidas que, directa o indirectamente, influyan en sus vidas, teniendo en cuenta las necesidades diversas de un creciente número de personas mayores entre las minorías étnicas y los migrantes para asegurar su integración y participación igualitaria en la sociedad.
Es urgente promover y reforzar el discurso multigeneracional y el aprendizaje intergeneracional por parte de todos los agentes implicados, incluidos los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, el sector privado y el público en general, cultivando la perspectiva de todo el ciclo vital en la educación y en los medios de comunicación y otras áreas para impulsar una mejor comprensión del envejecimiento individual y social y apoyar imágenes no discriminatorias de las personas mayores.
Hay que asegurar que las personas mayores mantengan el más alto nivel posible de salud y de capacidad social y funcional, apoyando el desarrollo y aplicación de tecnologías y productos amigables con los usuarios y con los mayores, así como el desarrollo de métodos y servicios innovadores para unos apoyos y cuidados de confianza, asumibles y seguros.
¿Tiene algún proyecto especial que le gustaría llevar a cabo durante su responsabilidad como Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad?
Me gustaría especialmente contribuir a adaptar los sistemas sanitarios y sociales hacia servicios integrales orientados al usuario para optimizar las capacidades de las personas mayores y permitirles permanecer durante más tiempo en sus hogares, también en áreas rurales y remotas, al tiempo que aliviar la carga de las familias, especialmente de los cuidadores familiares
Muchas gracias por contestar a nuestras preguntas. Le deseamos muchos éxitos en esta nueva etapa, quedando a su entera disposición; y para finalizar, por favor, responda a la pregunta que le hubiera gustado que le hiciéramos y que se nos ha quedado en el tintero.
Quizá me gustaría añadir a todo lo anterior, mi satisfacción por la constatación de que las personas viven más tiempo en España que en otros países tan avanzados o más que el nuestro y que aprecio de manera particular la riqueza de la experiencia vital y los conocimientos de las personas mayores. En fin, que estoy comprometido en alentar la realización de todo el potencial de las personas mayores para el beneficio de nuestras sociedades y de su propia realización personal.
Entrevista realizada por:
Marina Troncoso
Directora de la Revista Digital Séniors Universitarios
Marzo de 2017