El Club de Lectura, dentro de su programación de libros recomendados, organizó la tercera sesión en el presente curso lectivo, con la intervención del escritor, Lorenzo Mediano, autor de la novela, “La escarcha sobre los hombros”, objeto de su disertación, la cual había despertado una notable expectación.
Abrió la sesión, el presidente de AMUEZ, Francisco Ruiz agradeciendo, una vez más, la nutrida asistencia de socios, fieles a esta actividad cultural, en aras a favorecer el gusto por la lectura, al tiempo que hizo un amable llamamiento a los presentes para invitarles a participar activamente en la elección de los libros recomendados, vertiendo sus preferencias hacia los responsables del Club, bien personalmente o a través de las sugerencias canalizadas por medio de nuestra página web.
En la presente sesión, tuvimos el placer de contar con la presencia entre nosotros de D. Joaquín Casanova, editor y librero que, una vez más, mostró su desinteresada colaboración con el Club de Lectura, accediendo a nuestra invitación, para acompañar a Lorenzo Mediano, para presentar y moderar el interesante coloquio que, a no dudar, se iba a producir, entre dos máximas figuras de la cultura y letras aragonesas.
A continuación, Juan Pagán Sancho, coordinador del Club, agradeció igualmente la asistencia y el creciente interés que se viene demostrando en cada una de las sesiones, por parte de nuestros entusiastas socios.
El coordinador glosó brevemente la figura de Joaquín Casanova, cuya personalidad, sabiduría y cercanía, de sobras contrastadas en los ambientes culturales, tanto en Aragón como a nivel nacional, nos ofrecía la seguridad de que su intervención gozaría de todas las garantías de éxito, como así fue.
No obstante, su demostrada capacidad de comunicador, próximo y ameno, está forjada por 56 años como editor y 44 como librero, sintiéndose envenenado por los libros de papel y que siempre que tiene ocasión manifiesta en sus intervenciones que “sin escritores no existirían editores”.
Antes de ceder la palabra a nuestro moderador, el coordinador esbozó alguno de los múltiples aspectos de la trayectoria literaria de Lorenzo Mediano, uno de los grandes de la literatura aragonesa.
Nacido en Zaragoza, es médico, habiendo ejercido la medicina en apartados valles del Pirineo. Durante quince años ha sido instructor de supervivencia, y fue el autor del primer libro sobre esta materia que se editó en España, obteniendo una gran acogida de público, con más de 600.000 ejemplares vendidos (Supervivencia en la Naturaleza, año 1983). Pero también posee publicaciones técnicas dirigidas a médicos. Autor de una quincena de novelas, su última obra, “El Código Machado” está llena de humor y seriedad, que nos invita a la increíble búsqueda del misterioso secreto que ocultan los poemas de Antonio Machado.
Escritor muy directo que sabe tratar sin ambages las cosas que quiere contar, para que el lector, desde su intimidad, pueda identificarse con los personajes, amarlos, respetarles u odiarles con toda intensidad.
Pues bien: en uno de esos fascinantes mundos perdidos transcurre la acción de la novela recomendada: en los aislados valles pirenaicos de hace medio siglo. Las casas fuertes de Biescas de Obago conspiran contra el amoR de Ramón, un pastor; y Alba, una rica heredera.
Así, en la novela, “La escarcha sobre los hombros”, que hemos tenido en nuestras manos, los sentimientos de los personajes se desenvuelven en un ambiente hostil y desgarrado, donde “no te cae alguien antipático: se le odia a muerte; ni te encaprichas de una mujer: se la ama con locura. O por un amigo, morirías; por una ofensa, matarías”.
“El sentido de la propiedad, cuyas leyes son las más duras de todas, para evitar que se maten unos a otros” “Y el odio de unos contra otros. El odio pervive para siempre”.
Joaquín Casanova comenzó su intervención afirmando no ser el editor de la presente novela, de ONAGRO EDICIONES, a cuyo editor, Fernando Jiménez Ocaña, presente en la sala, se le agradeció su presencia con un merecido aplauso.
La presente novela cumple 21 años desde su edición, yendo ya por la doceava. Novela que a Joaquín le impactó de gran manera, recomendándole Juan Rulfo que, dada su calidad literaria, no era preciso que siguiera escribiendo más novelas, como igualmente, y por los mismos motivos, le sucedió al propio Rulfo, que dejó de escribir. No así Lorenzo Mediano que siguió regalando a sus seguidores, entre otras muchas obras, “Donde duermen las aguas”, en la que se narra la vida más actual del Pirineo. Mencionó estas dos novelas, sobre todo, por los secretos coincidentes que ellas pueden contener.
El impacto experimentado por Joaquín Casanova radica por su semejante condición de hombre criado en el ambiente rural, nacido en un pueblo, e hijo de maestro. Y los amoríos entre parejas ricas y pobres, que Joaquín también ha conocido, han existido siempre.y esta novela está impregnada de esas esencias.
Tiempo atrás, Joaquín le preguntó a nuestro querido y recordado profesor Borrás… ¿Cuándo surge el amor? Es en este momento cuando intervino Lorenzo Mediano quien, manifestando su romanticismo y gusto por la Historia, afirmó que desde que existe la monogamia, el amor surge de suyo como algo aceptable y positivo, sin connotaciones negativas. Pero ¡cuidado!, el amor es pasión y pasión viene de padecer, de sufrir como paciente: Otelo, Hamlet; Romeo y Julieta. Lo importante es que la sociedad acepte el amor y que sea más ético que se acepte a la otra pareja por amor que no por otros intereses. El amor no es algo nuevo. Lo que es y debe ser nuevo es que la sociedad acepte el amor como algo positivo y no negativo.
Joaquín reafirmó que Lorenzo Mediano manifiesta en todas sus novelas su amor por la vida.
En su afán de descubrir secretos, también del amor, su última novela, “El Código Machado” nos invita, llena de humor y seriedad, a la increíble búsqueda del misterioso secreto que ocultan los poemas de Antonio Machado. Ya avisa al principio de la novela: “Cuidado, este libro contiene poesías de Antonio Machado, son muy peligrosas”.
Joaquín Casanova destacó la figura del narrador de la novela, el maestro de la escuela. A Lorenzo Mediano le encantan los maestros por la esencial importancia que sus enseñanzas han contribuido a la cultura, a los saberes, al aprender a leer , hablar y escribir de los seres humanos, ya desde los sumerios, aunque en esos principios pudiera existir el maestro que explicaba y el que empleaba el otro método pedagógico con la vara, por aquello de que “la letra con sangre entra”. De hecho, en la Edad Media, casi toda la población era analfabeta. Carlomagno intentó durante toda su vida aprender a leer y escribir. Leer lo consiguió; escribir, no.
Nuestro autor, a pesar de nacer en una capital se impregna de costumbres y vivencias del entorno rural, máxime cuando se ha dedicado durante más de 15 años a ejercer como médico en zonas agrestes y un tanto escondidas del Pirineo, enseñando, asimismo, las nociones necesarias como instructor de supervivencia. Ello conlleva saber cosas, conocer a esas gentes y comprenderlas.
Nos confiesa Lorenzo Mediano que está escribiendo la continuación de “La escarcha…”, aunque se ha resistido lo suyo, manteniendo discusiones con quienes le cuestionaban cómo incluía en la novela, la presencia de brujas. ¡Claro que existen para el autor!, relatando más de un caso anecdótico pero verídico de la influencia de las brujas en ciertos hechos acaecidos y presenciados por Lorenzo. La cultura pirenaica ha sobrevivido 1.000 años de la misma manera, y es que no tenían escapatoria. No contaban las costumbres cotidianas del día a día, pero sí escribían las capitulaciones matrimoniales, vigentes desde entonces. Pero en pocos años, todo ese mundo de costumbres milenarias, se les fue derrumbando. Todo lo que antes valía, hoy deja de valer. Surge la desorientación. Ahora se dan cuenta que pierden dinero cuando anteriormente podrían obtener más o menos cosechas, pasar hambre incluso, pero no perdían dinero. Se casan ahora de otra manera, los hijos no obedecen a sus padres…Lo que para ellos era una cultura estable, hoy no son capaces de asimilar las nuevas tendencias, las nuevas tecnologías, los nuevos mercados.
En la novela, el gran poder que tenían los amos era el derecho a la herencia que podía donársela al hijo primogénito o al que les viniera en gana, dejando desheredados a sus otros hijos, “los tiones”. Es por lo que los maestros, por ejemplo, como el narrador de la novela, podía casarse con quien quisiera porque le asistía una independencia económica, aunque le llegara justo para comer:” pasas más hambre que un maestro de escuela”. La nueva cultura en esos valles pirenaicos trastocó todos esos acuerdos y compromisos no escritos pero respetados a raja tabla.
Los sentimientos de respeto, amor, odio, envidia que Joaquin Casanova le manifiesta que existe en la novela, la contesta nuestro novelista diciendo que “la televisión ha evitado muchos asesinatos”. Si odias a alguien, si amas a alguien y no tienes nada que te distraiga, los sentimientos se tornan muy fuertes. Las emociones, para bien o para mal, van a ser mucho más intensas porque no pueden salir del estrecho círculo que pasa de la estrecha convivencia, por no disponer de otras distracciones, a una peligrosa coexistencia.
Se inició el turno de preguntas por los socios del Club de Lectura con la reflexión de un compañero que quiso saber si ha ejercido como instructor de supervivencia en la ciudad o en el medio rural, toda vez que Ramón, el pastor, poseía los arrestos y conocimientos suficientes para sobrevivir en invierno cuidando su escaso rebaño de ovejas, cuando todos le cerraron sus puertas. Lorenzo responde de inmediato aseverando que, como norma propia, nunca escribe de algo que no entienda porque, de lo contrario, la metedura de pata está asegurada. No sería capaz de escribir una novela a cerca del ambiente nocturno de una discoteca a las cuatro de la mañana, porque no frecuenta y no tiene ni idea de esos ambientes. En cambio, lo que pasa en una montaña, si; lo que sucede en un combate de espadas, también.
A la pregunta de cómo eligió ejercer de médico en la montaña, su respuesta es clara: su íntima pasión por la montaña, la importancia que le da a la Naturaleza, le ha conducido a ser médico recorriendo bosques, en un todoterreno, acompañado de tormentas a las tres de la mañana, para atender a un conde o a cualquier lugareño montañés. Esa dedicación, plena de emoción, le ha hecho crecer como profesional y como persona, metiéndose en sus vidas. Y es que, entre otras cosas, los hospitales le aburren.
Se le pregunta por los tiones. Contesta que en el tema de los tiones, se ha producido un cambio semántico. A partir de los años 70, con la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa, abandonaban el pueblo para trabajar en la ciudad, de modo que los hombres, aun siendo los herederos, quedaban solteros, como puede suceder en la actualidad. A estos se les llama tiones. En cambio, los tiones del pasado eran simplemente los hijos desheredados que no podían casarse y que, como solución alternativa, y no en todos los casos, abandonaban el entorno familiar para aprender un oficio y luchar por una independencia con la que poder sobrevivir.
Muy pocas casas fuertes se podían permitir el lujo de pagar una carrera a un hijo no heredero, con el notable gasto que suponía, aparte del desplazamiento y estancia en Zaragoza, por ejemplo. Y es que todo debía salir de la economía de supervivencia. Les era más barato, enviar a esos hijos al Ejército o al Seminario.
Algún paisano de aquella zona le confesó al autor, ser de su padre la historia contada en “La Escarcha…” y otros, preguntándole dónde estaba el pueblo de Biescas de Obago, poniendo de manifiesto el realismo y documentación que Lorenzo Mediano ha imprimido en su emocionante novela. Huye, y lo ha conseguido siempre, del pecado mortal que un autor no debe cometer jamás y es el bostezo del lector.
En definitiva, Lorenzo Mediano, a base de contar historias de su experiencia vital y de sus supervivencias, con la gente que veía, aprendió a escribir en la montaña.
Finalizó su intervención, manifestando su gratitud hacia el Club de Lectura al tiempo que se sintió muy a gusto y complacido por la respuesta dada hacia su persona y su obra.
Como colofón de la maravillosa sesión que con su reconocida sabiduría y calidad intelectual y humana nos regaló nuestro invitado, Lorenzo Mediano, y tras la calurosa, espontánea y sincera ovación dedicada por los socios del Club de Lectura, el Presidente de AMUEZ le hizo entrega de una placa de cerámica, firmando a continuación, y muy satisfecho de hacerlo, los ejemplares que habían traído los socios, plasmando en ellos, sentidas y cariñosas dedicatorias.
Miércoles 27 de marzo de 2019
Juan Pagán Sancho
Coordinador del Club de Lectura de la AMUEZ