Las Universidades del siglo XXI o son Solidarias estructuralmente o no serán universidades en el sentido universal del término. La Universidad de Granada es actualmente la segunda universidad en el panorama nacional en el ranking de Solidaridad, lo que denota el espíritu humano conectado al ámbito del Conocimiento que respira esta centenaria institución en la ciudad de la Alhambra.

Alguien definió una vez a la Universidad como esa institución que sale de las aulas para buscar los problemas de su entorno, buscar soluciones para los mismos, y devolver al entorno y a su sociedad soluciones desde el conocimiento. Es esta una fusión de universos excepcional y maravillosa. Conocimiento y Solidaridad de la mano para mejorar el entorno, inmediato o lejano. Además las tecnologías nos permiten hoy exportar soluciones a entornos lejanos como en un maravilloso efecto mariposa (ya saben, ese que dice que el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán en otros lugares del mundo). También ocurre así en asuntos científicos, y también en acciones solidarias.

Recientemente la Universidad de Granada ha sido noticia internacional al haber hecho llegar a los Jefes de Estado y de Gobierno europeos, presentes en la Cumbre de Granada, soluciones para la Paz y para construir Europa desde esta perspectiva.  Surgió desde un prisma intergeneracional donde muchas personas jóvenes y mayores de Granada hicieron lluvia de ideas para esta construcción.  Catorce ideas fuerza que han llegado hasta las personas que tienen la responsabilidad de llevar las riendas de Europa y que se ha visto reconocida por la respuesta recibida por parte del Rey de España, y de la Presidencia del Gobierno (con función de presidencia rotatoria europea en ese momento).

Las catorce ideas merecen una reflexión por su valía nacidas de un espíritu intergeneracional:

a)   Que la Educación para la Paz sea un eje transversal en los sistemas educativos europeos donde valoremos los Derechos Humanos, la gestión no violenta de conflictos, y educación para la ciudadanía europea como uno de sus ejes transversales, y a lo largo de toda la vida educativa (desde la infancia a la vejez).

b)  Que la movilidad europea educativa se refuerce. Programas como Erasmus Plus o similares se han mostrado inspiradores en la construcción de un mundo unido y han conseguido más cohesión que dos grandes guerras en nuestro continente. Estos programas permiten llegar a conocer y valorar la diversidad de culturas europeas y llegar a valorar y amar la cultura o culturas de otros países tanto como la propia,

c)   Que la movilidad física también se refuerce fomentando conexiones entre países (esto es reforzando y abaratando medios de comunicación entre los estados) que permitan una movilidad más fluida.

d)   Refuerzo de políticas lingüísticas encaminadas a conocer diversas lenguas europeas como objetivo.  En la medida que se incrementa la comunicación, se incrementa el conocimiento entre culturas.  No se ama lo que previamente no se conoce.

e)   Incremento de conexiones de programas interuniversitarios. El conocimiento y sus fuentes se muestran como excelentes nudos de esta red que queremos construir. Las alianzas de Supercampus Universitarios (como Arqus) incrementan los lazos positivos entre estados.

f)   Que las relaciones intergeneracionales se pongan al servicio de la Paz. Nadie mejor que aquellas personas que han vivido los efectos de la falta de paz y de justicia social pueden ser mejores formadores de las nuevas generaciones en una cultura de educación para la Paz.

g)  Hacer pedagogía de las estructuras políticas de Europa  a lo largo de la vida y que estas estén libres de edadismos en nuestros sistemas de representación.

h)  Que la igualdad y la diversidad se  fomenten siendo Europa un faro para otras culturas en las que no existe la misma con un impulso a los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBIQ+.

i)   Apoyo a la salud mental a escala internacional. La Paz interpersonal e intergrupal no es posible si no hay paz en el interior de las personas.

j)   Que Europa sea ejemplo y maqueta de políticas migratorias justas y basadas en los Derechos Humanos.

k)  Que existan foros formativos e interactivos para Jefes de Estado y de Gobierno en gestión positiva de conflictos.

l)   Trabajar frente a cualquier desigualdad (por razones de género, discapacidad, social, etc.) como raíz de muchos de los conflictos.

 

Cada una de ellas merecen un aplauso intergeneracional pues nacen de la ilusión, de la experiencia, del sufrimiento a veces de generaciones que no lo tuvieron tan fácil y para las que la palabra Paz significa mucho más que ausencia de guerras. Las peores guerras nacen del interior y de la falta de paz en nuestra psicología.

La Universidad de Granada hace una apuesta por la Solidaridad enorme, basada en la construcción que se ha llevado a cabo desde hace décadas (vaya aquí el homenaje a todas las personas que han trabajado por ella desde hace años) a la que se suma la competencia “Intergeneracional”. Que haya un servicio universitario específico de “Acción Solidaria e Intergeneracional” muestra el compromiso social que queremos que tengan las universidades y donde el papel de las personas mayores sea referencia fundamental.  Queremos que la palabra “Senado” cobre un matiz especial en el contexto universitario. Senado era el Consejo de mayores de la antigüedad que soñamos que llegue con fuerza a través de los programas de una maravillosa UGR Senior. Soñemos con una Universidad solidaria e intergeneracional que nos enriquece a todos. Soñemos con una Universidad que sea líder en solidaridad a nivel internacional y donde las personas mayores tengan el papel que deben tener. Soñemos a lo grande que la vida lo merece.

Dr. José Luis Cabezas Casado

Profesor de Psicología de la Universidad de Granada

Director de Acción Solidaria e Intergeneracional de la UGR