El primero:

El primer amor es aquel amor juvenil que se diría que sale de una fábula. Este amor sirve para hacernos comprender que parece que la realidad surge de un cuento de hadas, aunque sea por un breve periodo de tiempo. Solemos idealizar a una persona, ver en ella la perfección y por supuesto considerarlo único. Con el transcurso del tiempo te vas dando cuenta de que antes o después aparecen sus límites, suelen también aparecer las discrepancias, discusiones… en una palabra, la relación como se suele decir se va al garete. ¿Por qué? Porque estábamos convencidos que sería para toda la vida y no nos dábamos cuenta que éramos unos inmaduros e inexpertos. Aunque rara vez puede durar para toda una vida, en un porcentaje muy menor así sucede. Si es posible que llegue hasta el final, no es fácil, más bien es difícil, pero no imposible y entonces es maravilloso…

El segundo:

Luego nos llega el segundo amor y es cuando se hace real, pero no olvidemos, en muchas ocasiones resulta dramático, complicado y contencioso; necesitamos una persona que nos ayude a recuperarnos y poder superar ese daño sufrido anteriormente. Reconozcamos que se tienen momentos de verdadero placer, pero no olvidemos que en décimas de segundos aquello se convierte en una ira terrible, en un arcoíris de altos y bajos y crea una dependencia emotiva, muy profunda.
Este amor suele ser más realista que el primero, aunque hay que reconocer que es el más difícil, ya que al final es el que más hace sufrir, ya que muchas veces saca a la luz problemas personales, la persona siente miedo al abandono y con frecuencia a la falta de confianza.
El amor muchas veces hace daño, pero al final si un amor es verdadero resulta ser una vez más maravilloso.

El tercero:

El tercero estalla repentinamente, no es de fábula como el primero, ni rebuscado como es el segundo. Aparece cuando conoces a una persona que nunca pensarías que acabarías con ella, es un amor desnudo, no hay presión de tener que mostrarte como no ser la persona que eres, no tiene nada que ver con los otros amores.

Es un amor quieto que crece sin demasiadas atenciones, ese tercer amor pone en claro el motivo por lo cual las otras veces no ha funcionado. Tiene todos los ingredientes para durar para siempre, es muy positivo y no olvidemos que el amor no tiene edad. A la persona que está sola le puede aparecer un hombre o mujer que le haya estado esperando toda su vida, de hecho, las parejas seniors tienen vidas más largas y más felices.

Está comprobado que aporta mucho como por ejemplo compañía, ilusión, juventud y muchas cosas más

Por eso todos estos amores tienen sus razones.

¡Qué buena es!

Un día me dijeron
“Quien te quiere de verdad, Vuelve”
Y yo le respondí
¡Claro que no!, el que vuelve es porque se arrepiente,
quien te quiere de verdad nunca se va,
por muy difícil que sea la situación que se tiene.

 

Remedios Seijo
Vocal de la Junta Directiva de AUCTEMCOL
Coordinadora Exposiciones y Museos
Universidad UC3M – de Colmenarejo