Crecer envejeciendo: un problema de gestión biográfica (II)
Un proceso heterogéneo y dinámico
Necesidad de incorporar el concepto de lo diferente, en modo y tiempo

D. ENRIQUE POZÓN LOBATO.
Catedrático (jubilado)
Doctor en Ciencias de la Educación

“La educación de mayores constituye un modo de expresión y desarrollo individual, teniendo un lugar claro en la política y presupuesto en educación”
“Cada vez es mayor el número de personas mayores que reclaman espacios de creación y recreación, inserción, protagonismo social. Se resisten a permanecer como pasivos, observadores de la vida en su tiempo y quieren vivirlo”
“La tendencia actual es situar de forma preferente la educación de personas mayores en el ámbito de la educación no formal. Seria no obstante conveniente la intervención formal, aunque un amplio sector de la población mayor no tiene la titulación básica, por lo que es necesario ofrecer cauces para obtenerla e impulsar las ya establecidas”
En nuestra sociedad nadie cuestiona, en relación con las personas mayores, su atención sanitaria, la necesidad de recibir una retribución económica que les permita seguir llevando una vida digna al final de la vida laboral e incluso se estructuran servicios sociales. Sin embargo el contexto educativo queda en la penumbra no tanto por desconocimiento del mismo, sino porque la expresión “educación” nos induce a un espacio más clásico y determinante de las primeras etapas de la vida y su proyección a una institución especifica llamada escuela. Pero la situación ha cambiado cuando la Gerontología ha asumido como campo especializado de su intervención, la perspectiva educativa.
Las personas mayores tienen un concepto de si mismo como sujetos responsables de su propia vida y por tanto expresan necesidades psicológicas de ser tratados como seres capaces de su propia autoorganización, dentro de amplias diferencias individuales. Por eso su educación debe poner énfasis en los procesos individuales de aprendizaje más que en los procesos colectivos de otras etapas evolutivas. En la medida que los sujetos avanzan en su desarrollo se requiere un tipo de relación educativa y de aprendizaje absolutamente distintos. Frente al estudio dirigido, planificado y evaluado, se impone el estudio autodirigido por decisiones participativas de las personas mayores en su condición de alumnos.
Lo que antes era el final de la vida ahora es poco más que la mitad de ella. Pero alargar la vida no es suficiente. Falta dar a esa vida, a esos años, una mejor calidad, un mejor vivir. Se puede aprender a lo largo de toda la vida. Se hace necesario incorporar el concepto de lo diferente. Se puede aprender siempre con otro ritmo, otras motivaciones, otros objetivos. El modo y el tiempo son diferentes. ¿Cuál es el tiempo actual? Un tiempo en donde la cultura llamada posmoderna, haciendo culto de lo efímero, se contrapone con lo que las personas mayores creyeron valores estables y proyectos posibles. Un tiempo en el que al no importar el pasado solo el presente, se sienten marginados. Un tiempo en donde todo es acelerado y el desencanto y la desesperanza parecen querer desplazar a lo que eran certezas de otros momentos. Un tiempo en donde hasta el ocio está organizado y los mayores que disponen de tiempo libre, no están preparados para disfrutarlo, para vivirlo.
El crecimiento de la población mayor que tiene proyectos, con tiempo disponible y una vida asociativa activa, transformara la demanda social de formación. Para dar respuesta hace falta crear un ambiente educativo en que se sientan educandos y educadores. Las personas mayores tienen un rol muy importante como educandos, ya que en esta etapa se les presenta la oportunidad de aprender aquello que a lo largo de su vida no pudieron por causas muy diversas. Y como educadores, porque pueden tener la oportunidad de transmitir los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida. Están jubiladas del trabajo pero no de la vida. Sus conocimientos y experiencia pueden ser utilizados para dar respuesta a las necesidades de educación y formación de jóvenes y adultos.
Una de las transformaciones más importantes de la sociedad española: la importancia de la educación en la vida individual y colectiva. Es difícil encontrar indicadores de vejez satisfactoria pero hay una serie de cuestiones básicas entre ellas la existencia cultural: formación e información en la búsqueda del significado de la propia existencia que permitan generar sentimientos y actitudes positivos de adaptación. La jubilación conlleva el replantearse la experiencia vital del uso del tiempo, entre otros aspectos, en dedicación intelectual. Hay que estar preparados y la sociedad ha respondido ante la necesidad de formación en todos los niveles y en todas las dificultades, pero se ha olvidado del grupo social de las personas mayores que tienen bienes entre ellos el tiempo, que en periodos anteriores no poseía. Pero es evidente que si no sabe utilizarlo puede llegar a convertirse en un elemento que distorsiona más que en ofrecer una oportunidad. He aquí otro elemento que da valor a la formación, permitiendo con ello el logro de actitudes e intereses para la utilización y disfrute del tiempo libre.
Terminamos esta exposición con algunas preguntas que generan respuestas y a su vez nuevas preguntas: ¿Qué es el envejecimiento? – ¿Se envejece siempre igual o hay distintas formas de envejecer?- ¿Cuáles son los cambios y transformaciones tanto a nivel corporal como psíquico y social que lo ponen de manifiesto? – ¿Qué es la educación para el envejecimiento, cómo surge, a qué tiende y cómo puede realizarse? – ¿Cómo opera el imaginario social cargado de prejuicios e ideas erróneas en relación con el envejecimiento y la vejez? – ¿Cuáles son los prejuicios mas frecuentes y en qué forma desprenderlos? – ¿Qué pasa con el cuerpo sin duda el denunciante de los cambios y qué sucede con la representación psíquica de este cuerpo y sus efectos sobre la imagen en si? – ¿Cuál es el protagonismo actual de las personas mayores y por qué decimos que esta generación que envejece será artífice de los nuevos modelos para el siglo XXI? – ¿Cómo operan las universidades los espacios de vejez activa? En próximos artículos iremos dando respuesta a algunas de las interrogantes planteadas.































































